Las niñas y adolescentes continúan representando el mayor número de casos registrados por abuso sexual en Nicaragua, según dijo este jueves el doctor Zacarías Duarte Castellón, director general del Instituto de Medicina Legal (IML).
De acuerdo con datos presentados por esta institución, el 76% de casos que reciben y documentan por abuso sexual corresponden a niñas, y un 60% a adolescentes.
Un informe de diciembre de 2021 reflejó que de 297 Peritajes Médico Legal por Violencia Sexual, las más afectadas son las niñas entre 1 a 12 años, y las adolescente de 13 a 17; y destaca que la mayoría de agresores eran conocidos de las víctimas.
Según una defensora de derechos humanos que habló bajo anonimato por temor a represalias, las cifras siguen generando un estado de «alarma», ya que se convierte en un indicador «de la normalización de la violencia sexual en Nicaragua» que genera otras problemáticas sociales como el embarazo temprano, uniones forzadas, infecciones de transmisión sexual (ITS) en las niñas, traumas para toda la vida y más violencia.
«Estas cifras se mantienen porque en revisiones anteriores no hemos visto ninguna disminución», dice la especialista consultada, mientras el sitio oficial del IML revela que comparado a 2020 no hubo incremento en ningún tipo de violencia hacia las mujeres en el último año. Las cifras no se pueden contrastar, porque las organizaciones feministas han sido cerradas por el gobierno, y eran las únicas que documentaban casos de forma paralela para generar sus propios informes.
Nicaragua es el segundo país con la tasa más alta de embarazos tempranos, según el UNFPA, que indica que por cada mil mujeres embarazadas, 98.2 son adolescentes de entre 15 a 19 años.
La abogada Eyling Cruz, dijo en una entrevista anterior realizada por este medio para la producción del especial «Niñas de mi país», que esta estadística responde a la alta incidencia de delitos como la violación agravada o el estupro.
Pero también dejó ver la falta de diligencia del Estado para perseguir el delito de violación. Muestra de ello es la muerte de una niña de 13 años por “complicaciones postparto” tras haber dado a luz a una bebé. La niña era originaria de Laguna de Perlas, Región Autónoma del Caribe Sur.
El Ministerio de Salud de Nicaragua informó su muerte el 1 de agosto de 2021 y nunca hizo nada para perseguir al padre de la bebé, a pesar que según el artículo 168 del Código Penal «toda relación sexual con una menor de 14 años se califica como violación».
“Aquí hay una situación notoria, si esta niña tenía 13 años (..) esta niña fue víctima primero de una violación agravada según el Código Penal en concordancia con la Ley 779, y era obligación de las autoridades realizar una investigación de oficio para determinar quién fue el autor de esa violación agravada”, manifesyó Cruz con indignación.
Persiste violencia hacia las mujeres en Nicaragua
La organización feminista Católicas por el Derecho a Decidir, informó el pasado mes de enero que la violencia hacia las mujeres en 2021 fue igual a 2020 al reportar 71 mujeres asesinadas, y más de 100 féminas que sobrevivieron al ataque de sus agresores, estos son considerados como femicidios en grado de frustración.
En entrevista anterior a este medio, activistas feministas denunciaron que la aplicación de la Pena de Cadena Perpetua y la Ley 779, no han frenado los femicidios ni los casos de violencia hacia las mujeres que han resultado en «femicidios frustrados».
En la última semana, el país contabilizó tres jóvenes asesinadas producto de la violencia machista, mientras las organizaciones de derechos humanos contabilizan 12 femicidios en lo que va de 2022, representando un leve incremento en comparación al mismo periodo de 2021.
You must be logged in to post a comment Login