El periodista y director de Radio Darío, Anibal Toruño afirma que la situación contra el periodismo se encuentra en los mismos niveles de represión que desde abril de 2018 cuando estallaron las protestas contra Daniel Ortega y Rosario Murillo. Toruño afirma que es por ello que no motiva a periodistas a regresar del exilio y lo deja a criterio personal la decisión de cada comunicador.
“Sería irresponsable de parte mía, motivar a que otros periodistas regresen a Nicaragua sin que ellos asuman la responsabilidad, pues no existe protocolo de seguridad ni de protección para periodistas” afirma Toruño a Nicaragua Investiga.
Estas declaraciones se dan después de que Toruño fuera atacado por grupos motorizados armados este fin de semana cuando trató de volver a la ciudad de León después de permanecer en el exilio casi un año.
Por otro lado, el director de Radio Darío también cree que cada periodista debe hacerse responsable de sus acciones y que “mientras el miedo y el temor venza la decisión de regresar a Nicaragua, pasaremos uno o dos o tres años en eso. Aquí habrán paramilitares por años” explica Toruño, y agrega que una vez que Daniel Ortega deje el poder, seguirá el clima de inseguridad para ejercer el periodismo.
En abril pasado, el gobierno de Daniel Ortega anunció el Programa de Retorno Voluntario Asistido para que las miles de personas exiliadas, como el periodista leonés, volvieran al país.
Sin embargo, el asesor legal de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, Pablo Cuevas, considera que la propuesta del gobierno de Ortega no funciona debido a que ese organismo recibe al menos 5 denuncias por mes de exiliados que han vuelto al país y han recibido algún tipo de represalia por haber participado de las protestas en contra de Ortega.
Cuevas agrega que fanáticos sandinistas “hacen labores de espionaje. Civiles motorizados pasan constantemente con actitudes sospechosas tomando fotos o videos” detalla en referencia a los periodistas y manifestantes.
Regreso de Aníbal Toruño a León
Toruño se encontró con una ciudad universitaria militarizada. “Un enorme despliegue de antimotines y ahí (En León) hay mucho paramilitar” detalla el empresario radial, que además agrega que la Policía mantiene bajo asedio a Radio Darío y a la población de León.
El periodista comenta que antes de llegar a León, él ya tenía información sobre un grupo de motorizados que estaban concentrados en la Casa de Partido del Frente Sandinista de Liberación Nacional y estaban esperando a que él llegara.
Cuando Toruño llegó al sitio en donde está funcionando Radio Darío, se topó con un contingente de antimotines de la Policía Nacional.
Toruño comenta que estaba supuesto que él fuera en el vehículo en que se transportaban los empresarios y miembros de la Alianza Cívica, José Adán Aguerri, Michael Healy, Álvaro Vargas y el comentarista político Jaime Arellano, pero por cambios de último momento, viajaron separados.
En el momento en que van saliendo de León hacia Managua, un motorizado le dice a un oficial de tránsito que detenga el vehículo de los empresarios. “No buscaban a José Adán, me buscaban a mí” afirma Toruño.
“Lo menos que hubiesen hecho es haberme secuestrado, golpeado y haberme llevado al zonal (del FSLN) porque son hordas que están preparados para matar (…) bien podría haber sido asesinado en ese momento”.
Para Anibal Toruño, el mensaje que el FSLN quiere enviarle es que él no es bienvenido en León, sin embargo el periodista asegura que vino para quedarse y no se volverá a ir del país.
También mencionó que estaba consciente que su llegada podía generar descontento de los dirigentes y simpatizantes sandinistas de su ciudad, pero jamás se imaginó que los niveles de represión estarían prácticamente al mismo nivel que cuando se fue.
Así funcionan las turbas en León
Toruño manifiesta que los grupos motorizados suelen reunirse en el zonal del FSLN, en donde los dirigentes políticos manejan todos los operativos de los mismos. “Lo que pasa en León, vienen de las indicaciones que dan desde el zonal del Frente Sandinista”
Según el periodista, el secretario político de León, Evert Delgadillo es uno de los cabecillas de estos grupos, así como el diputado sandinista Filiberto Rodríguez, el ex alcalde de León Manuel Calderón e incluso el presidente de la Asamblea Nacional controlada por el oficialismo, Gustavo Porras, quien fue sancionado por el gobierno de Estados Unidos.
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