- Cientos de campesinos tuvieron que huir por la represión y no han podido cosechar para sostener a sus familias, denuncia Medardo Mairena.
El líder campesino Medardo Mairena denunció que a causa de la persecución y amenazas de la policía y paramilitares en las zonas rurales del país, miles de campesinos debieron huir de sus lugares de origen y en consecuencia han abandonado sus tierras y no han podido producir.
Mairena dijo que esa situación ha afectado seriamente la economía de las familias campesinas que viven del trabajo agrícola y de la ganadería, y que han alcanzado una situación crítica a casi dos años de iniciada la crisis.
-«¿Qué es lo que puede hacer uno?, pues comerse los pocos recursos que había obtenido con tanto sacrificio, o los ahorros y eso es una crisis que estamos viviendo los campesinos», aseguró Mairena.
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Según sus declaraciones los campesinos que están desplazados, es decir, viviendo en las montañas o lejos de sus comunidades para evadir la represión, o aquellos que están en el exilio, principalmente en Costa Rica, han tenido que vender poco a poco su ganado y consumir sus ahorros de toda la vida para poder hacer frente a los gastos que tienen.
Otros, han sacado a sus hijos de las escuelas por temor a represalias, pero también por falta de recursos económicos para seguir enviándolos.
Considera que este escenario se reflejará en una baja significativa de la producción este año. «Sería menos lo que se produce porque hay una gran cantidad de campesinos que no están produciendo la tierra», aseguró.
También cree que los campesinos que aún producen, igual se verán afectados porque la crisis económica de Nicaragua reduce el consumo en todo el país y eso significa menos venta de productos.
Campesinos bajo fuego
La represión en el campo es extremadamente preocupante de acuerdo a organismos locales de derechos humanos como el CENIDH y el Colectivo Nicaragua Nunca +, pero también se han pronunciado organizaciones internacionales como la CIDH, exigiendo al Gobierno protección para los campesinos e investigación sobre los casos conocidos.
La investigadora en temas de seguridad Elvira Cuadra, presentó un estudio a inicios de octubre que revela que 66 campesinos han sido asesinados por razones políticas en lo que va del 2019.
En la mayoría de los casos hay vínculos con policías y paramilitares y fueron ejecutados con uso excesivo de la fuerza y la violencia, pues indica que «en 40 de los casos, las víctimas recibieron varios disparos».
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Daniel Ortega, no se ha referido nunca de manera directa a estas denuncias, pero en un reciente discurso aseguró que Nicaragua sigue siendo el país más seguro de Centroamérica.
«Si aquí se comete un crimen inmediatamente se le atribuyen al gobierno, a las autoridades, siendo Nicaragua el país más seguro y con el menor índice de homicidios aquí en la región, pero la manipulación es burda y cargada de maldad”, expresó el mandatario.
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