El candidato del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva, se vio bastante incómodo este fin de semana durante un debate para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil, cuando el mandatario actual y candidato de derecha Jair Bolsonaro le reprochó su amistad con el dictador nicaragüense Daniel Ortega.
”Hablemos de tus amigos, Daniel Ortega, ¿es tu amigo o no?», le disparó Bolsonaro, viéndolo directamente y en tono burlesco.
El aspirante, quien ya fue presidente de Brasil del 2003 al 2010, retrocedió y avanzó en varias ocasiones respondiéndole: «Vamos a hablar».
«¿Ortega es tu amigo?», le insistió Bolsonaro en varias ocasiones.
«Haz la pregunta», le dijo Lula sin responder a la pregunta que le hacían.
Los «anillos» del poder del régimen sandinista en las alcaldías
Bolsonaro le reprochó a Lula las violaciones a los derechos humanos que comete Daniel Ortega en Nicaragua.
“Él (Ortega) está arrestando sacerdotes, expulsando monjas, cerrando canales de televisión como CNN, televisión católica y radio, solo prohibió las celebraciones del día de la biblia, prohibió las procesiones, una falta de respeto a las religiones y lo tratas como amigo y dices que esto depende de él y no podemos hacer nada?”, criticó Bolsonaro.
Lula le deja las cosas al pueblo de Nicaragua
Lula no escondió sus simpatías por el sandinismo, y si bien criticó veladamente a Daniel Ortega, de ganar la segunda vuelta el 30 de octubre, todo indica que su postura no será precisamente beligerante en cuanto la gravedad de los abusos que comete el régimen izquierdista en el país Centroamericano.
Obviando que en Nicaragua no existen elecciones libres y que todo acto de protesta contra la dictadura, esta lo responde encarcelando a los opositores o bien asesinándolos como pasó en el 2018, para Luiz Inácio Lula da Silva, si Ortega se «equivoca» le corresponde al pueblo nicaragüense «castigarlo».
«Me sentí muy orgulloso de que el 19 de julio de 1980 participé en la conmemoración del aniversario de la Revolución Sandinista, que derrocó a un dictador de 30 años llamado Somoza. Ahora, el régimen político en Nicaragua es algo que depende de ellos, y Daniel Ortega sabe, tú sabes, Chávez sabe, todos saben, que si yo quisiera creer en un mandato perpetuo, hubiera hecho el tercer mandato cuando me lo propusieron. Quien se cree imprescindible, insustituible, empieza a nacer dictador. Entonces si Daniel Ortega se equivoca, el pueblo de Nicaragua castigue a Daniel Ortega, si Maduro se equivoca, que lo castigue el pueblo», indicó.
El pasado 3 de octubre, Daniel Ortega y su esposa y vicepresidente Rosario Murillo enviaron un mensaje de felicitaciones a su «hermano y compañero» Lula por haber quedado arriba en la primera vuelta de las elecciones. «Estamos von vos», decían en el mensaje.
Nicaragua Investiga
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