El Banco Central de Nicaragua (BCN) en su más reciente Informe sobre la evolución de la Inversión Extranjera Directa (IED) informó que al primer semestre de 2024, el ingreso bruto por este concepto ascendió a 1,588.6 millones de dólares.
Si bien esta cifra es superior en 11.3% a la registrada en igual período de 2023, cuando sumó US$1,427.7 millones, este dato revela que Nicaragua recibe más recursos de los nicaragüenses en el exterior que de inversionistas extranjeros.
La misma institución bancaria informó hace dos semanas que de enero a agosto de 2024, el país recibió 3,394.2 millones de dólares en remesas, es decir, US$1,805.6 millones más que IED en este mismo período.
Esto refuerza una vez más que los flujos que reciben los nicaragüenses del exterior, dinamizan y sostienen la economía del país.
Expertos financieros han advertido que los nicaragüenses sostienen su economía familiar gracias a los recursos que reciben del exterior, debido a que no pueden cubrir el alto costo de vida de este país.
Así lo afirmó Marco Aurelio Peña, economista nicaragüense especializado en desarrollo financiero, al considerar que este país tiene una «economía con precios en ascenso, salarios nominales rígidos y salarios reales en declive».
Remesas sostienen la economía de los nicaragüenses: superan los US$3,000 millones en 8 meses
Origen y destino de la IED
Según el informe del BCN, en relación al origen de la IED neta del primer semestre de 2024, los flujos procedentes de Panamá totalizaron 179.3 millones de dólares (22.1% del total), los cuales se concentraron principalmente en el sector financiero, industrial y energía.
Por su parte, la IED neta proveniente de Estados Unidos fue de 170.8 millones de dólares (21.1% del total), orientadas principalmente en los sectores de industria, energía y comercio y servicios.
El sector económico con mayor captación de flujos netos de IED fue la industria con 356.7 millones de dólares (44.0% del total), el cual mostró un incremento de 20.3 por ciento respecto a 2023 (US$296.6 millones).
Por su parte, el sector financiero percibió 127.9 millones de dólares (15.8% del total), 26.8 millones de dólares más de lo recibido en 2023 (US$101.1 millones); el sector de energía y minas captó 125.1 millones de dólares (US$188.5 millones en el primer semestre de 2023), representando 15.4 por ciento del total de la IED.
Mientras tanto, el sector de comercio y servicios registró flujos netos de IED de 95.0 millones de dólares (US$202.9 millones en igual período de 2023), con una participación de 11.7 por ciento del total de la IED; y el sector pesca con 72.0 millones de dólares (US$18.2 millones en el primer semestre de 2023), con participación de 8.9 por ciento en la IED, entre otros.
Prevén crecimiento de entre 3.5 y 4.5 por ciento en 2024
El BCN también publicó este 21 de octubre su informe de perspectivas macroeconómicas 2024 en el que prevé un rango de crecimiento económico de 3.5 y 4.5 por ciento al cierre de este año, “con la expectativa que se mantenga la dinámica positiva mostrada en todos los sectores, y se prevé que el empleo continúe estable”.
El informe indica que la tasa de desempleo promedio es de entre 3.0 y 3.5 por ciento.
“A su vez, el mercado laboral sigue estable, con baja tasa de desempleo y aumento del empleo formal, mientras que, la inflación nacional se ha reducido, con disminución de las presiones en los precios de los alimentos y servicios conexos, dirigiéndose paulatinamente a la senda de estabilidad de precios”, detalla el documento oficial.
También informa que de acuerdo con el PIB al primer semestre, la economía creció 4.7 por ciento, impulsado por la demanda interna, debido al dinamismo del consumo y de la inversión, lo que se vio atenuado por la disminución de la demanda externa neta.
“El crecimiento acumulado del IMAE a julio de 2024 fue de 4.4 por ciento interanual, destacándose el desempeño de los servicios y de actividades productivas como la industria manufacturera y la construcción”, indica el informe.
También refiere que las actividades con mayor crecimiento acumulado fueron hoteles y restaurantes, energía y agua, minas y canteras, comercio, construcción, intermediación financiera, y transporte y comunicaciones. Mientras que, la actividad de pesca y acuicultura registró disminución.