Luis Núñez Salmerón
Durante los últimos treinta años, el INSS ha estado sometido a fuertes presiones, al entrar una y otra vez en déficit recurrentes, siendo imperiosa la necesidad de buscar salidas rápidas para cubrirlos. Es tiempo de parar, y dar una salida duradera. Les presentamos las diferentes propuestas que están y han estado sobre la mesa.
Cualquier administración de gobierno en el futuro inmediato tendrá que tomar en cuenta la situación real del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y definitivamente tendrá que adoptar medidas igualmente duras para poder salvarlo, como lo ha intentado hacer desde hace ddécadas. Lo interesante es que la mayoría no son nuevas, y mucho menos, tan diferentes unas de otras.
En la mesa han estado las más diversas propuestas para salvar las finanzas de la institución, desde las más radicales como la privatización del sistema de pensiones, hasta un fuerte incremento en el número de semanas cotizadas y la edad de retiro. Se han creado comisiones para buscar una salida al problema, y con el tiempo éste más bien ha aumentado.
La nueva generación de pensionados estarán bajo una mayor presión
En el tiempo los expertos han coincidido en que el INSS debe ser reestructurado desde la raíz, ya que las medidas que se han aplicado para rescatarlo son básicamente una forma de tapar huecos de forma temporal. Pensar en resolver el problema de las pensioies en Nicaragua pasa por una profunda transfomación profunda. Le presentamos lo que los especialistas han considerado como medidas necesarias y urgentes para garantizar las pensiones en Nicaragua.
- El INSS no puede seguir operando bajo la misma ley de 1982, Decreto 974, dadoque las condiciones han cambiado. Es tiempo de ajustar el sistema de pensiones a las nuevas realidades. El año 2005 se hizo un intento de aprobar un nuevo marco jurídico con una nueva Ley de Seguridad Social, la cual se hizo apresuradamente, sin embargo, pese a que se aprobó en la Asamblea Nacional, fue declarada nula por la Corte Suprema de Justicia, luego que la Administración Bolaños, negociara con el Frente Sandinista.
- Se tiene que otorgar más autonomía a la institución con la finalidad de sacarla de la influencia del gobierno central. Esta ha sido una influencia sumamente negativa que se ha expresado en importantes fugas y falta de transparencia en el manejo del INSS a lo largo de estos casi cincuenta años.
- Ampliar la base de cotizantes al Seguro Social y parar la fuga de evasión por parte de las empresas. Si bien no hay datos sobre esta práctica, en la que las empresas no reportan a sus trabajadores al INSS. Según estudios comparados en Panamá se estimó en 2013, pérdidas por esa vía de hasta mil millones de dólares. En Nicaragua históricamente la base de cotizando no ha logrado superar el 25 por ciento de la masa que podría cotizar.
- Aprobar, con el rango de Ley, el reglamento de inversiones del INSS, con la finalidad de darle transparencia a todas las esta institución realice. Siempre se ha cuestionado el destino de las mismas. Para ello se hace necesario, por justicia histórica, realizar una auditoría sobre el tipo de inversiones, lo que se invirtió, y los resultados de las mismas.
- Debe haber una amplia discusión sobre las reformas paramétricas necesarias para cubrir el creciente déficit de la institución. Incluso poner sobre la mesa todas las opciones que se han discutido en la últimas tres décadas, y ver las propuestas con realismos. Se tiene que discutir con estudios financieros a mano, todas las opciones necesarias para garantizar la estabilidad financiera en por lo menos para los próximos treinta años. Incluso la edad de retiro, aumento en el número de semanas cotizadas, bases de cálculos, etc, tomando en cuenta no afectar a la población pensionante.
- Reducir el gasto administrativo de la Institución el cual se ha disparado al 13 por ciento en los últimos diez años más allá del 6.5 por ciento permitido por el Reglamento Financiero del INSS,a probado.
- Hacer una revisión profunda a la Rama de Enfermedad y Maternidad, la cual prácticamente había sido privatizada desde 1993, con la creación de las Empresas Médicas Previsionales, pero en la práctica continúa a cargo del Estado que le transfiere alrededor de 150 millones de dólares, de los cuales nunca se ha dado un informe de la atención que estas empresas han brindado a la población.
- El Estado tiene que hacer frente al tema de la Pensión Reducida que implica una erogación de 1, 300 millones de dólares anuales, que salen de las arcas del INSS. Los expertos sostienen que esta pensión debe ser asumida por el Estado, a través del presupuesto de la República. Para algunos es un tema que debe ser analizado con más detenimiento.
- La deuda del Estado tiene que ser revisada y establecer nuevos plazos más cortos. Pero es importante que el Estado asuma sus compromisos y no se siga endeudando con el INSS.
En el caso del INSS y su situación, y como se está acostumbrando a hablar actualmente, todas las opciones deben estar sobre la mesa
Varinia
marzo 21, 2019 at 7:57 pm
Ademas de todas estas medidas que fortalecen la transparencia, y de las medidas estructurales para alcanzar mayor eficiencia administrativa es necesario atacar la causa principal de la crisis; la corruppcion (al vender los edificios y regresar al INSS los fondos de empresas medicas) que fueron adquiridos de forma discrecional o fraudulenta por personas particulares con fondos publicos.Tambien habra que considerar una refinanciacion al largo plazo, vendiendo acciones del INSS a una aseguradora de prestigio regional. Para que todo esto se lleve a cabo con absoluta transparencia y confianza el INSS debera recuperar su autonomia !
Vale la pena salvar el INSS! ademas se debe garantizar el mantenimiento de valor de las pensiones con respecto al Dolar. !