El pasado 14 de junio se venció el proyecto del Gran Canal Interoceánico promovido por Ortega y concedido al empresario chino Wang Jing. La Ley de Concesión expresa claramente que si en 6 años no se ha ejecutado ninguna fase de la obra, ésta será derogada. Sin embargo Ortega, quien se mantuvo en silencio durante años sobre el tema, revivió el fantasma que causó el levantamiento campesino en el país, luego de anunciar que ese proyecto sigue vigente.
«Quería recordar, porque como nos hemos olvidado del canal en estos tiempos, está nuestro compromiso de seguir trabajando por la construcción del canal por Nicaragua», dijo Ortega durante el acto de celebración del 39 aniversario de la Fuerza Naval.
Ortega manifestó, como hace seis años atrás, que este proyecto es la salida a la pobreza del país.
«Una fuente de recursos, que le permitiría a Nicaragua darle un mayor desarrollo, un mayor crecimiento y por lo tanto, mejorar las condiciones económicas de todas las familias nicaragüenses», expresó.
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Ortega dijo que el proyecto del canal no es «una ocurrencia» suya, y recordó que desde hace dos siglos Estados Unidos se interesó en construirlo en nuestro país, «sin consultar al pueblo nicaragüense», algo que él también hizo, pues nunca hubo una consulta ciudadana real sobre el tema ni tampoco se ha escuchado a múltiples sectores ambientales, sociales y científicos que han dejado clara la inviabilidad del proyecto. Tampoco se ha escuchado a miles de campesinos que serían expropiados y que se rehúsa a abandonar sus tierras.
La lideresa campesina Francisca Ramírez expresó que Ortega solo trata de desviar la atención en estos tiempos en que su imagen se encuentra sumamente deteriorada «Estamos muy claros que es un acto de desesperación, el régimen de Ortega quiere desviar la atención de todos los crímenes de lesa humanidad que ha cometido en Nicaragua y que quiere mantener a sus bases siempre encima de la mentira, como en el año 2013 que les dijo que el proyecto del canal era la salida de la pobreza», expresó.
Además recordó que ya el proyecto es inválido porque el plazo de seis años que la misma ley establecía se venció.
Ortega no dio más detalles sobre cómo financiará el proyecto, ni tampoco si será el mismo Wang Jing el ejecutor. Laureano Ortega, su hijo y principal gestor de fondos para ese proyecto se encuentra ahora en Irán por lo que podríamos suponer que busca fondos para lograr la construcción del canal. Irán es ahora el mayor enemigo de Estados Unidos.
Además Estados Unidos ha vinculado este proyecto a una red de lavado de dinero, razones por las cuales sancionó a Laureano Ortega con la Nica Act el pasado 19 de abril, ya que le acusó de «usar la compañía del Gran canal Interoceánico como medio para lavar dinero».
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