Impactados se quedaron vecinos de un barrio en Turrialba, ubicada en la provincia de Cartago en el centro de Costa Rica, luego de un hallazgo espeluznante: una cabeza humana frente a una casa.
La cabeza humana habría sido lanzada por unas personas desconocidas, según indicaron pobladores locales a las autoridades. Al parecer la familia propietaria de la vivienda no se percató del hecho hasta mucho tiempo después y fue cuando dieron parte a las autoridades.
Se presume que la cabeza pertenece a una víctima del género femenino. Las autoridades al parecer ya lograron identificar a la persona asesinada y realizan las investigaciones pertinentes para dar con los autores del crimen.
Las autoridades también buscan en los alrededores de la casa del hallazgo el cuerpo de la víctima. Aunque el hecho ocurrió temprano al cierre de esta edición el Organismo de Investigación Judicial no había dado a conocer detalles de lo ocurrido, ni la identidad de la víctima ni el presunto móvil de los autores para cometerlo.
Gobierno tico anuncia plan para acabar con peligrosos prestamistas “gota a gota”
Costa Rica se sume en la violencia
Costa Rica vive una ola de criminalidad sin precedentes. El 2023 fue el más violento de su historia cuando registraron 907 homicidios de acuerdo con los datos oficiales. Esto supuso un aumento de más del 38% con relación a los crímenes registrados en 2022 (654). En lo que va del 2024 ya se reportan 365 homicidios en el país.
Las cifras representan una grave crisis de seguridad en un país de apenas 5 millones de habitantes y considerado hasta hace poco uno de los más seguros de Latinoamérica.
El director del OIJ, Randall Zúñiga, aseguró en una entrevista a la DW en español en enero pasado que la mayoría de las muertes violentas se deben a ajustes de cuentas en la disputa entre bandas por territorios para el mercado de drogas, y detalló que las ciudades más afectadas por el flagelo de la violencia son Limón y Puntarenas.
El domingo, el presidente Rodrigo Cháves anunció un plan en coordinación con la banca púbica y privada, así como con otras instituciones financieras para ofrecer préstamos rápidos y flexibles a la población de ingresos bajos y medios, ante los peligros de los prestamistas «gota a gota» que han llegado a asesinar a sus deudores cuando no pueden hacer frente a sus exorbitantes intereses.