Israel bombardeó el viernes varios puntos de la Franja de Gaza, entre ellos un campo de refugiados, al cumplirse ocho meses de guerra con el movimiento islamista palestino Hamás.
El conflicto, que se inició el 7 de octubre, se cobró decenas de miles de vidas, devastó gran parte de la Franja de Gaza y obligó a desplazarse a la mayoría de los 2,4 millones de habitantes de ese territorio palestino, amenazados por la hambruna.
Los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un alto el fuego parecen estancados, una semana después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciara una hoja de ruta que atribuyó a Israel.
En un nuevo intento de impulsar una tregua, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, volverá a viajar a Oriente Medio la próxima semana, anunció el viernes el Departamento de Estado.
Los bombardeos continuaron el viernes en todo el territorio palestino, gobernado desde 2007 por Hamás.
En Deir al Balah, en el centro de la Franja, seis personas murieron y otras seis resultaron heridas por un ataque con misiles contra una vivienda del campo de refugiados Al Maghazi, indicó una fuente médica.
🪖 Israel calcula que guerra en Gaza durará otros siete meses https://t.co/HjNEVixWp2 pic.twitter.com/h6boV0djWa
— Nicaragua Investiga (@nicaraguainvest) May 29, 2024
Un responsable de la Media Luna Roja palestina, Osama al Kahlut, afirmó que había «francotiradores apostados en varios edificios (…) al este de Deir Al Balah» y que «varios heridos fueron evacuados de la zona».
El ejército israelí «prosigue sus actividades operativas en las regiones del este de Al Bureij y del este de Deir al Balah», indicó un comunicado militar.
También «eliminó a decenas de terroristas, identificó túneles y destruyó infraestructuras terroristas en la región» y en Rafah, en el sur de la Franja, donde encontraron depósitos ocultos de armas, agregó.
Según un periodista de AFP, buques de guerra israelíes dispararon proyectiles el viernes contra casas en el puerto de pescadores de Sheij Ajlin, al oeste de Ciudad de Gaza, en el norte del territorio.
– «Base de Hamás» –
Las operaciones militares en Rafah han obligado a huir a un millón de palestinos, en su mayoría desplazados de otras regiones, según datos de la ONU. El paso fronterizo de Rafah con Egipto, esencial para la entrada de ayuda internacional al territorio sitiado, sigue cerrado.
El muelle temporal construido por Estados Unidos frente al litoral de Gaza para entregar ayuda, dañado por una tormenta a finales de mayo, fue reparado y reinstalado, anunció el departamento de Defensa en Washington.
Chipre, la isla mediterránea de la que parte el corredor marítimo, declaró que las obras de reparación «no interrumpieron el suministro programado de ayuda» y que la salida de barcos hacia Gaza «se ha convertido en una rutina diaria».
Sin embargo, la comunidad internacional y las autoridades palestinas insisten en que las entregas aéreas o marítimas son insuficientes y menos eficaces que los envíos por vía terrestre.
El conflicto estalló el 7 de octubre, cuando comandos islamistas de Hamás mataron a 1.194 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel, según un balance de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
Los milicianos también secuestraron a 251 personas. Israel afirma que 120 siguen cautivas en Gaza, de las cuales 41 habrían muerto.
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En represalia, Israel lanzó una ofensiva en la Franja de Gaza que ha dejado hasta la fecha 36.731 muertos, en su mayoría civiles, según el último balance del ministerio de Salud del gobierno de Hamás.
Un hospital de la Franja de Gaza anunció el jueves la muerte de al menos 37 personas en un bombardeo contra una escuela de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Según el ejército israelí, que asumió la la responsabilidad del ataque, en dicha escuela había «una base de Hamás».
«Aviones de combate del ejército (…) llevaron a cabo un ataque preciso contra una base de Hamás ubicada dentro de una escuela de la UNRWA en la región de Nuseirat», indicó.
La hoja de ruta presentada por Biden el 31 de mayo prevé, en una primera fase, un alto el fuego de seis semanas acompañado de una retirada israelí de las zonas densamente pobladas de Gaza, así como un canje de rehenes en manos de Hamás por palestinos presos en Israel.
Hamás dará su respuesta a la propuesta «en los próximos días», dijo el jueves un alto dirigente del movimiento islamista palestino citado por Al Qahera News, un medio cercano a los servicios de inteligencia egipcios.