El 2024 fue un año clave para las democracias de Centroamérica, que enfrentaron retos tanto políticos, como económicos. En la Voz de América ofrecemos un resumen de lo más importante acontecido en estos doce meses que casi terminan.
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Guatemala
A comienzos de este 2024, Bernardo Arévalo logró asumir la presidencia de Guatemala a pesar de varios intentos por deslegitimar su victoria electoral.
Su administración, sin embargo, ha enfrentado desafíos debido a una fuerte oposición por parte de sectores tradicionales en el Congreso e instituciones como el Ministerio Público y la Corte Suprema de Justicia.
Otro hecho ocurrido en Guatemala y que estuvo en el foco internacional este 2024 fue la liberación del periodista José Rubén Zamora, quien permaneció 800 días preso acusado de lavado de dinero, chantaje y tráfico de influencias y conspiración.
Zamora ha negado estas acusaciones asegurando que su proceso es un intento por silenciarlo debido a su papel crítico contra la corrupción y las élites políticas de Guatemala.
Pese a que fue liberado bajo arresto domiciliario, su caso continúa abierto.
El Salvador
En febrero de 2024, El Salvador reeligió para un segundo mandato a Nayib Bukele, cuya figura continúa siendo dominante en la política salvadoreña.
Los ciudadanos de ese país no solo le dieron la presidencia nuevamente, en medio de fuertes críticas por una posible reelección inconstitucional, sino que también le otorgaron al partido de Bukele el control del 90 % del Congreso.
En seguridad, el gobierno de El Salvador continuó con su principal política de mano dura contra las pandillas: el régimen de excepción, reduciendo, como consecuencia, los índices de homicidios, aunque con cuestionamientos sobre violaciones a los derechos humanos por detenciones ilegales y muertes en los penales.
También, Bukele logró el tan esperado acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que, a cambio de un financiamiento por 1.400 millones de dólares, El Salvador deberá eliminar la obligatoriedad del bitcoin en el ámbito privado.
Honduras
En 2024, el gobierno de Xiomara Castro se enfrentó a un escándalo de corrupción vinculado al narcotráfico. El cuñado de la mandataria, Carlos Zelaya, fue filmado en una reunión con presuntos narcotraficantes quienes le ofrecieron dinero en 2013 para financiar una campaña política. Zelaya renunció a su puesto en el Congreso. Mientras que Castro dijo que la filtración buscaba desestabilizar su gobierno.
Ante los señalamientos internacionales, Castro terminó el tratado de extradición con Estados Unidos, un acuerdo que había llevado a la justicia norteamericana a importantes líderes de carteles en Honduras, y recientemente al expresidente Juan Orlando Hernández.
Honduras fue también noticia por el proyecto de ampliación del Canal Seco, conocido también como Corredor Logístico, que según el gobierno buscará competir con el Canal de Panamá. Aunque no hay una fecha de finalización de la obra, expertos prevén que se concrete en unos cinco años.
Nicaragua
En 2024, Daniel Ortega continuó ampliando su poder en Nicaragua, esto tras una reforma constitucional que introdujo la figura de copresidente, la extensión del periodo presidencial, el dominio sobre los tres poderes de Estado y los medios de comunicación.
El control progresivo de la familia Ortega en Nicaragua es el resultado de varias reformas a la Constitución implementadas en los últimos años, encaminadas a eliminar los contrapesos.
Este año, además de designar a Rosario Murillo, esposa de Ortega, como copresidenta, también fue ampliado el periodo presidencial de cinco a seis años, alargando las próximas elecciones para 2027.
Asimismo, en septiembre, Ortega liberó a 135 presos políticos por razones humanitarias, tras meses de negociaciones facilitadas por Estados Unidos. Entre los liberados estaban defensores de derechos humanos, líderes religiosos y de organizaciones civiles. Los excarcelados fueron trasladados a Guatemala.
Costa Rica
En 2024, el gobierno costarricense propuso regularizar la minería de oro a cielo abierto, esto para combatir la explotación ilegal en la frontera con Nicaragua.
También, se registró una disminución de la pobreza, alcanzando su nivel más bajo desde 2009. Sin embargo, persisten desafíos en áreas rurales donde la pobreza sigue siendo alta.
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