El gobierno de Venezuela rompió este lunes relaciones con Paraguay tras el respaldo de ese país al opositor Edmundo González Urrutia, rival de Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio, que denuncia como un fraude.
«Venezuela ha decidido, en pleno ejercicio de su soberanía, romper relaciones diplomáticas con la República de Paraguay y proceder al retiro inmediato de su personal diplomático acreditado en el país», indicó la Cancillería en un comunicado en reacción a una conversación telefónica en la que el presidente paraguayo, Santiago Peña, expresó su apoyo a González Urrutia.
Al menos 31 mujeres ejecutadas en Irán en 2024, según una oenegé
El gobierno venezolano «rechaza categóricamente las declaraciones del presidente de Paraguay, Santiago Peña, quien, ignorando el derecho internacional y el principio de no intervención, reincide en una práctica fracasada que recuerda las fantasías políticas del extinto Grupo de Lima con su ridícula aventura llamada Guaidó», añadió el comunicado.
Caracas ya rompió relaciones en 2019 con Estados Unidos por su apoyo al opositor Juan Guaidó, quien encabezó un gobierno interino simbólico que fue respaldado en su momento por medio centenar de gobiernos.
González Urrutia «será detenido» si «pone un pie» en Venezuela, dice ministro de Interior
Tras los cuestionamentos internacionales a la proclamación de Maduro el gobierno venezolano retiró el personal diplomático de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay.
La ruptura de relaciones con Paraguay se decide cuatro días antes de la investidura de Maduro para un tercer mandato seguido de seis años (2025-2031), entre denuncias de fraude por parte de la oposición que reivindica el triunfo de González Urrutia, en el exilio desde el pasado 8 de septiembre.
Al menos 31 mujeres ejecutadas en Irán en 2024, según una oenegé
La reelección del heredero político de Hugo Chávez desató protestas que dejaron 28 muertos, 200 heridos y más de 2.400 detenidos, incluidos adolescentes, acusados de terrorismo y encerrados en prisiones de máxima seguridad. Unos 1.500 han sido excarcelados.