Carlos Fernández de Cossío, vicecanciller de Cuba dejó claro que no están dispuestos a intervenir en un conflicto armado entre Venezuela y Estados Unidos para defender a sus aliados ideológicos.

El funcionario de la dictadura cubana aseguró que lo único que podrían ofrecer a Venezuela en un caso como ese es «respaldo político», con lo que no hay dudas que Nicolás Maduro no puede contar con apoyo militar del régimen que es considerado el mentor de otras dictaduras latinoamericanas.

“No vamos a entrar en guerra con Estados Unidos”, dijo categóricamente Fernández de Cossío en una entrevista concedida al periodista Mehdi Hasan, editor jefe y CEO de Zeteo News.

El funcionario fue insistente en decir que si Estados Unidos decide atacar a Venezuela, el único apoyo que pueden dar es político y no militar. Es decir, solo habría pronunciamientos de condena y solidaridad, pero no harían nada para coontener la embestida norteamericana.

“Hay una postura amenazante contra Venezuela. Es muy irresponsable creer que se puede hacer eso sin causar una gran pérdida de vidas. Es una amenaza para Venezuela. Es una amenaza para todo el continente, para toda la región”, dijo Fernández a pesar de dejar claro que no harán nada.

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La verdadera cara de los «aliados»

El 21 de agosto pasado los llamados presidentes del ALBA se reunieron de emergencia para analizar la situación de Nicolás Maduro y ofrecerle respaldo. Durante este encuentro virtual el dictador de Nicaragua Daniel Ortega expresó su molestia porque según él, a pesar de que el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe representa una amenaza regional, no hay un respuesta masiva de rechazo por parte de los paises latinoamericanos.

«Lo incríble es la forma, yo diría sumisa con que reacciona la comunidad internacional. ¿Cómo es posible que América Latina entera, territorio de paz, no haya reaccionado de manera unánime y fuerte ante la amenaza que lanzan los leones de Washigton ofreciendo una recompensa de millones de dólares por la vida del preesidente legítimo de la república bolivariana de Venezuela», protestó Ortega.

«Es es sumisión, eso es rendició», insistió el dictador nicaragüense.

Ni Rusia ni China han expresado mayor apoyo a Maduro en una situación tan complicada en la que según filtraciones, el dictador venezolano está viviendo los momentos más angustiantes y estresantes de su vida política.

Esto deja claro que al momento de la verdad, los llamados «aliados ideológicos» no están dispuestos a cerrar filas y defenderse entre sí con todos sus medios. Los dictadores al final quedan solos.