Varios han sido los análisis y posibles predicciones por parte de expertos en Estados Unidos sobre cuál será la estrategia política del gobierno de Joe Biden hacia Venezuela. Algunos miembros de su gabinete dan indicios de que podría buscar acercamientos con Nicolás Maduro.
Sin embargo, algunos demócratas y republicanos en el Congreso estadounidense ven este eventual escenario con poco optimismo.
“Lo que ha pasado en los últimos años es que hasta el papa (Francisco) quiso hacer una negociación y Maduro no quiso, pero en cualquier momento, si es legítimo el esfuerzo de Maduro de sentarse con (el líder opositor, Juan) Guaidó y tener una conversación, yo creo que este país estaría de acuerdo”, señaló Albio Sires, legislador demócrata y miembro del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos.
Por su parte, el representante republicano Mario Díaz-Balart, que está a la expectativa de cuál será el accionar del nuevo mandatario respecto a la crisis venezolana, advierte que indicar que se puede dar un diálogo con lo que cataloga como la “dictadura” de Maduro, puede ir en contra de lo que quiere el pueblo venezolano.
“Es darle un salvavidas a la dictadura. Espero que el presidente Joe Biden, no haga lo que Maduro quiere y espera que va a recibir, -y es un alivio a las sanciones-, y unas negociaciones que le den legitimidad”, señaló Díaz-Balart en entrevista con la Voz de América.
Al respecto, el secretario de Estado Anthony Blinken ratificó su compromiso con Venezuela y comentó sobre las numerosas sanciones y acciones de mayor presión hacia Maduro impulsadas por el gobierno de Doanld Trump. “Ahora por todos esos esfuerzos que yo apoyo, no hemos obtenido los resultados que necesitamos”, indicó.
Jim WATSON / AFP
Y mientras el nuevo gobierno estadounidense organiza su gabinete y establece sus prioridades, el gobierno de Maduro lanza una rama de olivo minetras espera si Biden estará dispuesto al diálogo.
“Yo llamo a que el nuevo gobierno de Estados Unidos supere la demonización que han hecho de la revolución bolivariana, al comandante Hugo Chávez y a Nicolás Maduro, y pasen la página a tanta mentira, a tanta manipulación y odio luego de cuatro años de crueldad “trumpista” contra Venezuela”, expresó recientemente el presidente Nicolás Maduro en declaraciones publicadas en la televisión nacional.
Sin embargo, ambos legisladores acuerdan en decir que el presidente Maduro ha recibido las sanciones por la crisis económica, política y humanitaria por la que atraviesa el país y es necesario que reciba más sanciones.
“Estas sanciones se pusieron por las acciones que Maduro tomó, no salieron del aire y él sigue abusando del pueblo venezolano, y creo que Estados Unidos y el mundo debe seguir poniendo sanciones”, señaló el legislador Sires a la VOA.
Mientras que el republicano Díaz-Balart indica que la única negociación que se puede llevar a cabo con Maduro es acordar la hora y día de su salida del poder.
“Si la negociación es para mantener a Maduro en el poder o para comprarle tiempo, no solo se está perdiendo el tiempo, sino que sería muy negativo para la causa de la libertad de ese valiente pueblo, el pueblo venezolano”, enfatizó el político republicano.
Las opiniones en el Congreso de Estados Unidos sobre si se necesita implementar o no más sanciones al gobierno de Nicolás Maduro varían. Algunos legisladores expresan preocupación por los efectos negativos humanitarios que han podido tener durante la pandemia de COVID-19 y solicitan hacer una revisión de éstos.
Otros congresistas como el ahora presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes del Congreso, Gregory Meeks, han indicado que es necesario regresar al diálogo con organismos como el Grupo de Lima, la Unión Europea y el Vaticano.
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