Síguenos

¿Qué estas buscando?

Nación

¿Por qué los nicaragüenses mueren más por diabetes, hipertensión e infartos después del 2019?

Imagen referencial. VOA/NI

El número de nicaragüenses que mueren por infarto, diabetes y neumonía ha comenzado a elevarse a raíz de la pandemia que llegó al país en el año 2020, según datos obtenidos por mapa del MINSA.

Por ejemplo, el infarto ocasionó 3.168 muertes en 2018, lo que equivale a un 4,9% por cada 10.000 habitantes y en 2019 la cifra resultó con 3.097 defunciones.

Sin embargo en 2020 que llegó el Covid, unas 5,164 personas fallecieron por infarto; y la cifra aumentó aún más en 2021, con 6.481 defunciones.

Nica detenido por segunda vez en Costa Rica por tráfico ilegal de personas

La tendencia se mantiene al alza en 2022 y de enero a junio de ese año, al menos 2.550 personas fallecieron por esa razón.

Lo mismo con la diabetes que aumentó un 3,5% por cada 10.000 habitantes en 2019 (2.253 funciones), un 6,3% en 2020 (4.132).​

Pero en el caso de la neumonía los casos se elevaron abruptamente y del puesto 9 en el que se encontró en las causas de función de los nicaragüenses en 2018, se elevó al lugar número 4 en 2020.

La neumonía dejó en 2019 al menos 539 muertes, que equivale a un 0,8% por cada 10.000 habitantes, sin embargo en 2020 aumentó a 2.844, lo que representa un 4,3% por cada 10.000 habitantes. ¿Qué significa esto, y cuál es la razón?.

El doctor y epidemiólogo Leonel Argüello tiene pistas. Como fundador del Ministerio de Salud en Nicaragua ha estudiado por años el comportamiento de las enfermedades y las causas de muertes. ​

Argüello considera en primer lugar que en Nicaragua hay un sesgo, o sea, un error durante en los diagnósticos producto de toda esta situación de ocultamiento de cifras la pandemia, no obstante considera que los datos que se han estado repitiendo anualmente pueden servir como guía para entender el fenómeno.

Con el infarto al miocardio, que se ha sospechado en los últimos años, Argüello explica que cuando las arterias “o vías” por donde transita la sangre tiene mucha grasa alrededor, impide que pase suficiente sangre y cuando el músculo necesita estar contrayendo y relajando , y no tiene suficiente sangre, entonces el músculo cardíaco, el tejido y las células comienzan a morir.​

“Si el ataque al corazón, el infarto al corazón, la muerte del músculo cardíaco de mayor tamaño, el paciente fallece. Si es de menor tamaño, no falla”.

Pero Argüello llama a las autoridades a brindar datos importantes para tener una caracterización epidemiológica clara.

Matan a joven de una puñalada en Chontales

“¿Qué es lo que nos falta en Nicaragua? En primer lugar, tenemos que mejorar la caracterización. O sea, a quién le da ese infarto, a qué hora le dio, en qué lugar, qué condiciones antes de que le diera el infarto tenía ese paciente, qué fue lo que hizo inmediatamente antes de que le diera el infarto. Todos esos datos son importantes para tener una caracterización epidemiológica”, señala Argüello.

El especialista señala que es curioso que a partir de la entrada del COVID-19, las muertes por el infarto al miocardio sospecha.​

Y en ese sentido menciona que el COVID-19 que es “una enfermedad integral” y que afecta todos los órganos, puede hacerlo con el corazón y esa subida de casos de infartos se le puede llamar “exceso de mortalidad” como consecuencia de la pandemia .​

“Si vos tenés veinticuatro casos y tenías ocho antes, quiere decir que hay dieciséis casos más. O sea, que se triplicó la cantidad de personas que morían por infarto al miocardio. Eso es desde el punto de vista estadístico. no podemos decir si son hombres, si son mujeres; si era delgada, si era gorda, si tenía antecedentes familiares o no de problemas en el corazón, si tenía colesterol o trigliceridos, o sea, lo que son las grasas altas”.

Por esa razón considera que si los ciudadanos o médicos tuvieran más datos, se dirigen las medidas de prevención de manera más focalizada.​

En el caso de la diabetes es algo similar en el caso de los aumentos de casos y de muertes y los médicos señalan que puede atribuirse como consecuencia de dos cosas: la pandemia, pero también el sedentarismo y factores hereditarios, no obstante lamenta que las principales Las causas de muerte en Nicaragua no están siendo abordadas por las autoridades sanitarias.

“Si vos le preguntas a la población en las calles, no saben de qué se mueren los nicaragüenses. No lo sabe. Te pueden decir, de cáncer, de esto, de lo otro; no tiene idea de cual es la primera causa. Eso te denota que no hay una educación en salud y que se está muriendo gente cuya muerte podría haber previsto. Ese es un los elementos que hay que tomar en consideración”, puntualiza.

Encuentran semienterrado y desmembrado a comerciante en Matagalpa

Falta educación e información: expertos

A nivel general, en el año 2018 fallecieron 24,296 personas en Nicaragua, lo que representa una tasa de mortalidad de 37.6 por 10,000 habitantes, y en 2020 fallecieron 33,650 personas lo que representa una tasa de mortalidad de 51.0 por 10,000 habitantes.​

La responsabilidad de disminuir estas muertes, según el doctor Arguello, en primer lugar la tiene el gobierno, el Ministerio de salud y el Ministerio de educación que tiene que educar a la población para el autocuido, para que sepa que a tal edad tiene que hacer tal cosa.​

“Le sale mucho más caro al gobierno atender a un paciente que tiene cáncer a fomentar la prevención. Nosotros somos un país que deberíamos estar haciendo muchísima prevención. Por ejemplo, la gente debería estar educada para saber qué es lo que les corresponde y eso no se ha hecho porque las cosas se han politizado, porque en vez de andar el Ministerio de salud el trabajo de salud, hacen un trabajo de índolería que no le compitas”.​

En ese sentido se recomienda que el Ministerio de Salud deba estar prácticamente en función de actualizarse científicamente y utilizar todas las herramientas existentes.

“Ahorita en Nicaragua, ¿qué nos queda? Que la misma población se eduque a través de estos programas y que vaya metiéndose en internet, en páginas que sean confiables, y cuidarse. Uno se tiene que cuidar porque hay que hacer una inversión en la salud”, concluye Argüello.

En eso coincide el doctor Rommel Meléndez, un crítico a la administración sanitaria en Nicaragua y quien se encuentra exiliado en Costa Rica desde 2018.​

Meléndez enfatiza la necesidad de centrar todos los esfuerzos por hacer transparentes las estadísticas sanitarias, como lo son los casos de COVID19, que según el gobierno nicaragüense, de marzo de 2020, que se reportó el primer caso, a enero de 2022, se han registrado 15.569 contagios.​

Un nica entre capturados en un barco con 4.5 toneladas de cocaína en España

“Es algo absurdo”, sentencia el galeno, y agrega que de igual forma deben brindarse estadísticas actuales para arreciar la campaña sanitaria, las cuales a su juicio están desfasadas.

El mapa de enfermedades crónicas y defunciones en Nicaragua está desfasado desde junio de 2022 que no ha sido actualizado en el país que tiene un poco más de 6 millones de habitantes.

Comentar

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply

Te podría interesar

Nación

El MINSA ordena “dejar sin efecto e invalidar, los acuerdos y contratos firmados durante el año 2024, entre el MINSA y los médicos residentes”.

Nación

Los casos de personas contagiadas con VIH aumentaron en Nicaragua en 2023, se registraron 26 más que en 2022

Nación

El 80 % de los casos puede ser corregido quirúrgicamente en el vientre de la madre, el resto lo puede ser al nacer.

Nación

Desde este lunes 21 de agosto, el Minsa empezó a cobrar más por las licencias y los servicios que presta a empresas dedicadas al...

Copyright © Nicaragua Investiga 2023