Las autoridades policiales se han pronunciado sobre la presunta detención del sacerdote Ramón Alcides Peña el pasado fin de semana y han negado categóricamente el hecho señalándolo como «informaciones falsas y calumniosas, divulgadas en medios de comunicación y redes sociales».
Según el comunicado de la institución policial el sacerdote fue interceptado por «dos sujetos que le requirieron sus documentos, revisaron su vehículo y le indicaron que se dirigiera a la “Comandancia de Ocotal”.
La Policía agrega que los sujetos a quienes no identifica en el comunicado, siguieron al sacerdote hasta la entrada a Ocotal, en donde posteriormente desaparecieron.
Según la Policía Nacional, el día de ayer domingo 8 de diciembre el de la Policía Departamental, Carlos Martínez Leytón, buscó al sacerdote para escuchar el incidente del cual fue víctima, sin embargo presuntamente éste no dijo nada sobre la detención.
La versión del sacerdote
En declaraciones a medios independientes, el sacerdote Alcides Peña dijo que fue acusado de alterar el orden público 31 veces y trasladado a las celdas preventivas.
El secretario de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Juan Abelardo Mata denunció el hecho catalogando como «arbitrariedad» la retención. “En estos hechos se han violentado, una vez más, los derechos humanos elementales y el debido proceso”, alertó Mata.
“Es inaceptable cualquier acto de hostigamiento y persecución en contra de quien ha consagrado su vida al servicio de Jesucristo, razón por la cual no se pueden silenciar los abusos y violaciones a los derechos fundamentales de nuestro pueblo, en este caso a la libertad religiosa”, dijo Mata.
Saqueos, destrucción, incendios, amenazas de muerte, agresiones físicas a sacerdotes y exilio a otros, son algunas de las prácticas de las que ha sido víctima la Iglesia Católica en Nicaragua desde que estalló el conflicto social en abril del 2018.
De acuerdo al “Informe Internacional de Libertad Religiosa”, publicado por Estados Unidos el Estado de Nicaragua no permite la libertad de culto en el país.
En mayo del 2018, los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua fueron testigos y mediadores del Diálogo Nacional y una semana después de iniciado el Diálogo, la CEN denunció amenazas de muerte y descrédito en contra de obispos y sacerdotes, sobre todo en contra de Monseñor Silvio José Báez, quien solía tener un discurso bastante fuerte en contra del gobierno de Ortega.
IMPORTANTE
Este contenido llega a usted de manera gratuita, pero necesitamos su apoyo para seguir brindando periodismo de calidad y mantener nuestra independencia. Su contribución es muy valiosa para Nicaragua Investiga. Con su donativo usted aporta al periodismo que hacemos en este proyecto. Para donar haga click aquí https://bit.ly/2HT5Wsm
You must be logged in to post a comment Login