Orteguismo amenaza con cárcel a jugadores de béisbol de Jinotega

Una autentica pesadilla están viviendo unos besibolistas en el municipio de Wiwili, Jinotega, donde se desarrolla en esta semana el campeonato departamental de béisbol, con la participación de todos los municipios, pero en vez de ser una fiesta deportiva, las autoridades locales de la dictadura los han amenazado con cárcel.

Resulta que los jugadores de las selecciones municipales esperaban ser atendidos como atletas, pero los han hecho pasar un mal rato que ha incluido mala atención, pésimas condiciones de alojamientos y hasta amenazas de cárcel y secuestro originadas tras sus reclamos, según han denunciado bajo anonimato algunos peloteros y otros en redes sociales.

Entre las quejas mencionan que algunos equipos visitantes fueron albergados en lugares sin luz eléctrica, sin agua potable y sin conexión telefónica ni fija, ni inalámbrica.  Uno de los peloteros denunció indignado que les dieron a tomar agua con olor y sabor a diésel.  Reina Galeano, encargada de la selección de Yalí, confirmó el incidente.

La alcaldía sandinista que preside Helen Toruño, impuesta por el Consejo Supremo Electoral (CSE) que controla la dictadura Ortega-Murillo, era la responsable de la logística y alojamiento de todas y cada una de las selecciones participantes.

Galeano dijo que sufrió irrespeto de parte del  sujeto designado por la alcaldesa orteguista para responder por la  logística de los peloteros, que usó contra ella un lenguaje soez.  “Si hubiera estado sola, ese hombre me pega (golpea)”, se quejó Galeano durante una entrevista a una plataforma deportiva de Jinotega.

Amenazan con policía y con secuestrar bus

De acuerdo a Galeano, los peloteros pidieron regresar a su municipio debido a las precarias condiciones en las que estaban, pero el maltrato llegó a tal que hasta los amenazaron con secuestrar el bus, usando a la policía si hacían eso.  “De Yalí venía una caravana a rescatarnos, porque no querían dejarnos ir de aquí de Wiwili. Estábamos molestos,  pero pensando con cabeza fría decidimos esperar”, contó.

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La selección yaleña fue obligada a quedarse una noche más en Wiwili ya contra su voluntad. Algunos se negaron a volver al alojamiento y tuvieron que dormir en aceras de otras casas a la intemperie total, sin alimento y bajo amenazas de ser detenidos, relato Galeno.

En redes sociales, el manager de la selección de Yalí, Manuel Vilchez, explicó que en primera instancia, los llevaron a un albergue, pero en horas de la noche fueron expulsados con insultos. Contó que en el único juego donde participaron, no les brindaron ningún lugar para poder cubrirse del sol y únicamente les dieron un galón de agua que ni siquiera estaba a temperatura ambiente. “Estaba tan caliente que se podía cocer un huevo, si me van a cortar la cabeza por eso que me la corten”, denunció enérgicamente Vilchez.

Otros equipos maltratados

A través de redes sociales, varios fanáticos jinoteganos denunciaron que los diferentes equipos participantes estaban en las mismas precarias condiciones, sin agua, sin luz y durmiendo hacinados, pero que por temor al arresto u otras represalias,  decidieron quedarse y algunos callar el mal momento.

Las autoridades orteguistas se jactan de que ahora que han arrebatado el poder en todos los municipios, sus habitantes “viven el progreso con paz y amor”, pero la población denuncia con frecuencia que padecen el abandono total y expuestos a abusos como los ocurridos durante esta jornada deportiva.

Otra denuncia, por ejemplo, fue hecha por comerciantes y miembros de cooperativas agrícolas que están preocupados porque la alcaldía orteguista del municipio de Santa María de Pantasma, les obliga a dar dinero en concepto de “apoyar las ligas de béisbol”. El problema es que además de ser un apoyo obligado, se utilizan las jornadas deportivas para hacer proselitismo político en favor de los dictadores Ortega y Murillo poco destacan el aporte de los privados.

“En los uniformes es obligatorio que vayan  las siglas del partido de gobierno y no falta la bandera rojinegra. En los discursos de inauguración se agradece a Ortega y a Murillo, que no han dado un solo córdoba para estas actividades”, dijeron molestos varios ciudadanos jinoteganos.