El Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica, informó este jueves que los huesos encontrados dentro de un cocodrilo, pertenecen al niño nicaragüense Julio Rubén Otero Hernández, de 9 años.
La madre de la víctima, Margine Fernández, declaró que su hijo fue atacado por el animal la tarde del 30 de octubre de 2022.
Los hechos se dieron cuando estaban en un paseo familiar en el río Matina en Batán de Matina.
El réptil fue cazado por lugareños el 22 de noviembre de ese mismo año, encontrando cabellos y dos huesos en el estómago del cocodrilo.
Los restos óseos fueron entregados a las autoridades, quienes con una prueba de ADN pudieron confirmar que pertenecían al menor.
El niño era originario del municipio de Rancho Grande, del departamento de Matagalpa.
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