Nicaragua vuelve a estar en el foco internacional y en los primeros puestos de ranking mundiales, pero como ha venido pasando en los últimos años, puntúa muy bien, pero en aspectos negativos.
El más reciente informe “Tendencias Globales de Desplazamiento Forzado 2022”, publicado por la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), refleja que Nicaragua ocupa el cuarto puesto entre los principales países de origen de las nuevas solicitudes de asilo entre 2021 y 2022.
Así, Nicaragua contribuyó enormemente en el aumento de “desplazamientos forzosos” en el mundo, que hasta mayo de este 2023 suman unos 110 millones, según reportó el organismo parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Hasta el cierre de 2022 la cifra llegaba a “108 millones de desplazados”, lo que refleja un aumento de 2 millones de personas más que hace apenas 5 meses.
Situación de Nicaragua in crescendo
La situación de Nicaragua lejos de mejorar ha ido in crescendo. Datos del centro de investigación y de pensamiento Diálogo Interamericano, han indicado que más de medio millón de nicaragüenses han salido hacia el exterior, debido a la crisis sociopolítica que enfrenta el país tras la brutal represión del régimen Ortega-Murillo, que lejos de buscar soluciones expulsa a sus ciudadanos para luego beneficiarse de las remesas que estos envían.
Y esta cifra seguirá creciendo, según lo estimado por Diálogo Interamericano, pues un estudio realizado por el investigador Manuel Orozco concluyó en que más de 400 mil nicaragüenses desean irse del país.
Entre 2021 y 2022, 165,800 nicaragüenses solicitaron refugio en distintas naciones del mundo, siendo Costa Rica, Estados Unidos y España sus principales destinos, según revelan los datos de ACNUR. Por lo que Nicaragua se ubicó en el cuarto puesto a nivel mundial de los principales países de origen de las nuevas solicitudes de asilo, tan solo por debajo de Venezuela (264.000), Afganistán (208.500), Cuba (194.700).
En una entrevista con Noticias ONU, el director adjunto de ACNUR, Giovanni Bassu expresó que si bien Venezuela es un caso dramático, con “más o menos 5,5 millones de venezolanos refugiados en el exterior… Hay otras situaciones también en el continente que están impulsando estos números. En el norte de Centroamérica sigue habiendo una situación delicada, y en Nicaragua también”.
El Alto Comisionado para los Refugiados se refirió a esta situación y al estallido del conflicto en Sudán que desencadenó nuevos flujos de salida de personas.
“Estas cifras nos muestran que algunas personas son demasiado rápidas para precipitarse al conflicto y demasiado lentas para encontrar soluciones. La consecuencia es devastación, desplazamiento y angustia para cada uno de los millones de personas desarraigadas por la fuerza de sus hogares”, señaló el Alto Comisionado para los Refugiados.
Los países receptores de migrantes
Los desplazamientos forzados no sólo afectan a quienes salen de sus países de origen y sus familiares que se quedan, el impacto en la economía de las naciones de salida, tiene repercusiones que se extienden a largo plazo; pero además significan un reto para quienes los reciben, que se ven obligados a absorber una nueva masa poblacional.
Entre los principales países receptores a nivel mundial con más solicitudes de asilo en 2022 están:
- Estados Unidos: 730.400
- Alemania: 217.800
- Costa Rica: 129.500
- España: 118.800.
El primero, tercero y cuarto lugar, son los principales destinos de los nicaragüenses.
Nicaragua, una situación atípica
“Aunque la cifra total de desplazados siguió creciendo, el informe también mostró que quienes se ven forzados a huir no están condenados al exilio, sino que pueden volver a casa, y lo hacen, de forma voluntaria y segura cuando mejoran las condiciones”, se lee en un reporte de la ONU.
Caso contrario ocurre en Nicaragua, donde la situación es atípica. Pese a que muchos de los que se encuentran en el exterior han dicho a los medios de comunicación que anhelan volver a su país, el dictador Daniel Ortega se las pone cada vez más difícil, en medio de despatriaciones, confiscaciones y arremetidas contra la comunidad internacional, especialmente Estados Unidos.
Nicaragüenses han pasado hambre al menos un día en el último mes
“Sigan poniendo sanciones e irán más inmigrantes hacia Estados Unidos por mucho que les quieran cerrar las puertas”, dijo el dictador Daniel Ortega en octubre de 2022, dejando en claro que no le importa la situación de los nicaragüenses, contrario a ello, sus funcionarios celebran mes a mes el aumento en las remesas que han llegado a elevarse a números récord, a tal punto que en 2022 significaron el 22.2 % del Producto Interno Bruto (PIB) de Nicaragua.
Hasta ahora la situación del país no parece mejorar, los nicaragüenses se enfrentan a un costo de vida cada vez más alto en el que la canasta básica supera en casi 2.5 veces el salario mínimo promedio (C$7,790.64) y donde la desigualdad social se vuelve abismal, lo que aunado a la represión estatal obliga a más desplazamientos hacia el exterior.
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