Mientras en el interior de la Catedral de Matagalpa se celebraba la liturgia a las 4:00 de la tarde del domingo, una vez más este era sitiado por la dictadura sandinista, ahora usando recursos humanos y técnicos de las instituciones bajo el pretexto de que hacían una exhibición.
Después del mediodía, la policía del régimen dio órdenes de cerrar la calle que va desde el semáforo oeste del Parque Morazán, dos cuadras antes de llegar a Catedral, hasta la esquina norte de donde fue Radio Hermanos, también a dos cuadras de distancia de dicha parroquia.
El cierre de estos dos puntos de acceso inmediato al centro de la ciudad significó la interrupción del tráfico vehicular y peatonal que es de alto número de circulación humana en hora pico.
Esta zona de Matagalpa se caracteriza por la abundancia de supermercados, tiendas, restaurantes, entre otros centros de compra de la ciudad, así como la ubicación del edificio católico, sede de la Diócesis y uno de los más visitados por los creyentes, turistas y curiosos, tanto locales, como nacionales y extranjeros.
Poco antes de las cuatro de la tarde, justo frente a las puertas del templo, en medio de misa solemne, empezaron una serie de “demostraciones” técnico-tácticas, ejecutada por oficiales de la policía y del Sistema Penitenciario de Waswalí, Matagalpa, que incluyó el uso de técnica canina.
Feligreses asustados
Cuando los asistentes a la misa se percataron de lo que pasaba afuera se asustaron. “A mí me causó mucho miedo ver a esos perros atrapando el brazo de un ser humano hasta arrancarle el protector. Y eso que debe estar entrenado para no perder el accesorio, y aun así el perro se lo arrancó”, dijo Esther, una espectadora que tuvo intenciones de entrar a misa, pero se arrepintió al ver la exhibición que consideró “de salvajismo” en el atrio de Catedral.
“A mi me pareció horrible, porque están frente a la iglesia presentando esta brutalidad con animales amaestrados que le arrancarían el pellejo a cualquiera”, comentó otra transeúnte que pidió solo ser llamado Ulises.
“Yo creo que es una cosa intimidatoria lo que hacen y no respetan ni la misa que hay adentro”, expresó Jorge, un maestro de secundaria que se tuvo que retirar porque andaba con su hijo y prefirió no exponerlo ante cualquier situación violenta.
Fanáticos de régimen, únicos expectadores
Posterior a las hazañas de los distintos perros entrenados para repeler actos de rebelión o de tráfico de estupefacientes dentro del penal de Waswalí, los bomberos ensayaron sus acciones de combate contra incendios, la manera correcta de aplicar primeros auxilios, entre otras técnicas.
Los agentes de migración y extranjería solo se dedicaron a ofrecer breves charlas a los espectadores presentes sobre la importancia de la institución, sin informar nada sobre el avance de trámites migratorios que pudieran ser útil a la población.
Cada una de las acciones demostrativas fueron observadas por militantes y representantes del régimen a nivel partidario, como el secretario político Pedro Haslam, acusado por organismos defensores de los derechos y sancionado por la comunidad internacional por organizar los actos de represión en Matagalpa en contra de opositores a la dictadura, estudiantes, periodistas independientes, empresarios, obreros, campesinos y religiosos.
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