La migración de nicaragüenses originarios de la norteña región de Las Segovias hacia países como Costa Rica, Estados Unidos y España, ha dejado este 2023, a más de 16 fallecidos, seis desaparecidos y cuatro secuestrados de los que no se conoce paradero. De esos 26 compatriotas,12 eran mujeres y 14 varones.
Entre esas 26 víctimas que vieron truncados sus sueños por un futuro mejor para ellos y su familia se cuenta a Miguel Ángel Hernández, de 58 años, originario del municipio de Jalapa, del departamento de Nueva Segovia, quien emigró a los Estados Unidos hipotecando su casa por 7 mil dólares para poder cubrir los gastos de su viaje en noviembre del año pasado.
Lamentablemente, un accidente de tránsito ocurrido durante un temporal de nieve en el Estado de Wisconsin, le arrebató la vida y acabó con sus sueños. Su familia tuvo que realizar una colecta para en febrero de este año lograr repatriar los restos hacia su morada final en el cementerio municipal del poblado de Jalapa.
La triste historia del barbero que incumplió su promesa de volver vivo a Nicaragua
En Jalapa al menos siete pobladores perdieron la vida en su lucha por llegar a los Estados Unidos en el 2022, según se recoge de los registros de medios regionales en Las Segovias. Otros desaparecieron debido a los secuestros de bandas armadas en México, y que cobraban grandes sumas de dólares por su liberación, y muchos de sus familiares no pudieron cumplir con los pagos.
“Un golpe fuerte”
Luis Miguel Hernández, hijo de don Miguel Ángel Hernández, contó que el fallecimiento de su padre, golpeó a toda la familia que lo había apoyado en su travesía, y quienes soñaban con sacar adelante a los de su hogar y poner un puesto de granos básicos para subsistir, debido a que en el municipio jalapeño no la estaban pasando bien económicamente.
Esta familia venía también de varias pérdidas en cosechas anteriores de maíz y frijol y ya no podrían sostener la parcela de tierra desde la crisis que se vivió en abril del 2018.
Detalló que, cuando se enteraron de la muerte de su padre, iniciaron colectas. “Usamos los medios de comunicación local y regional que ayudaron mucho en la repatriación del cuerpo de mi padre y también elaboramos alcancías para la recolecta en los barrios y comunidades o dentro de los buses y la gente se solidarizó con nosotros cuando más lo necesitábamos”, contó el hijo.
Hernández dijo que su padre dejó a tres niños pequeños en la orfandad, además de la deuda que deberán pagar por la hipoteca de la casa. “Aquí tendremos que trabajar y sacrificarnos más todos para seguir adelante”, tampoco descartó que él tenga que irse a los Estados Unidos para ayudar a su familia a salir adelante, ello pese a la tragedia con su padre.