La oveja negra de la familia. Así puede ser catalogado Alejandro César Lacayo Noguera, quien está siendo procesado por la muerte de su mamá, la anciana Magda de Los Ángeles Noguera Vega, de 77 años.
Ella murió el 4 de mayo en el Hospital Fernando Vélez Paíz. Batalló por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos desde el 18 de abril cuando fue trasladada de urgencia desde su casa, en residencial Villa Fontana, Managua, hacia el hospital tras ser golpeada por su hijo, quien además la roció con alcohol y le prendió fuego.
El hombre, de 44 años, ha sido arrestado y puesto a la orden de la justicia para que responda por el crimen.
Ha sido formalmente imputado ante el juez Roger Sánchez Báez, del Juzgado Primero de Distrito Penal de Adolescentes y Violencia, por los delitos de parricidio y violencia psicológica en perjuicio de su progenitora.
A Alejandro César Lacayo Noguera sus padres le dieron todas las comodidades. Sus otros tres hermanos, entre estos su gemela, se destacaron por prepararse profesionalmente, por ser personas correctas, estudiosas, y muy amorosos con sus progenitores.
Su padre era el doctor Mario Ernesto Lacayo Flores, médico pediatra, fallecido a los 74 años el 2 de septiembre del 2019.
Alejandro César es todo lo contrario de sus hermanos. Desde la adolescencia fue mostrando sus adicciones al alcohol, las drogas y a los juegos de azar. Su familia hizo todo lo posible por sacarlo de esa vida. Estuvo en la cárcel, pasó por hospitales, centros de rehabilitación y congregaciones religiosas. Todo fue en vano.
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Sus hermanos migraron hace años al extranjero y luego de la muerte del doctor Mario Ernesto quisieron llevarse a su mamá, sin embargo, esta siempre se negó. Dijo que quería cuidar de su hijo Alejandro César.
En el año 2020 ya se había reportado, que bajo los efectos de las drogas, le dio una golpiza a su madre, a tal punto que fue trasladada a un hospital. La anciana no quiso interponer denuncia contra el agresor y tampoco quiso irse con sus otros hijos.
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