Su asesinato quedó grabado en un video de seguridad y se hizo viral en redes sociales. La escena es impactante. Dos mujeres inician una discusión, las parejas de ambas tratan de interceder. De repente, se ve a uno de ellos, Eduardo Ramírez Zamora, retirarse hacia su camioneta para no ser visto mientras carga su arma y se la guarda entre la ropa.
Vuelve hacia la escena donde las dos mujeres siguen discutiendo de forma más acalorada. El otro hombre, el nicaragüense Otoniel Orozco Mendoza, se acerca tratando de golpear al Ramírez que ha avanzado sobre su pareja, él no espera mucho, de inmediato saca el arma y dispara con furia.
En total fueron 14 disparos, según las autoridades que han detenido al autor del hecho.
La riña empezó muy temprano en la mañana, a eso de las 7:29 am y por un motivo que para muchos parece innecesario; peleaban por una tubería, una llave de pase que controlaba el acceso de agua de la casa del autor de los disparos, pero que se ubicaba en la propiedad de la víctima.
Ramírez Zamora ya está detenido y la Fiscalía costarricense consiguió que se le decretaran tres meses de prisión preventiva, como sospechoso de homicidio calificado en perjuicio de Orozco Mendoza.
Imagen del momento del crimen. Captura de pantalla.
Riña vecinal termina en tragedia insólita
El papá del ahora detenido, explicó al diario La Teja, cómo fueron los hechos según su versión. «Desafortunadamente en la casa de mi hijo hay una fuga de agua, entonces se tenía que cerrar la llave, mi nuera la cerraba, el señor la abría, mi nuera la volvía a cerrar, el señor la abría y ya el señor después se le tiró a golpes a mi hijo y como viene acumulado este problema, pasó lo que pasó, desgraciadamente», explicó.
Y es que según se supo, ambas parejas tenían diferencias de vieja data y no se toleraban. Habitan en Río Palma, un lujoso condominio ubicado en Escazú, una zona bastante exclusiva en San José.
Otoniel Orozco de 53 años era nicaragüense, pero ya se había nacionalizado costarricense, estaba casado, tenía cinco hijos y era propietario de una empresa de seguridad.
Eduardo Ramírez, tiene 43 años, también casado, tiene un hijo y es administrador de empresas con un importante cargo en un negocio familiar.
Otoniel Ramírez, asesinado de 14 disparos.
Los problemas habrían iniciado cuatro años atrás entre los vecinos. Según el padre de Ramírez, porque Otoniel construyó unos cuartos adicionales en su propiedad y durante el proceso dañó las paredes de Ramírez. A raíz de eso las diferencias se fueron profundizando, y los reclamos y discusiones entre ambas parejas eran cada vez más agresivos.
El abogado del ahora acusado, señaló que van a alegar estado de emoción violenta para tratar de buscar una condena reducida. “Esto lo venía acumulando hace muchos años, era una acumulación de estrés. Con el señor no se pudo llegar a una negociación”, indicó el abogado defensor de Ramírez.
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Víctima había interpuesto denuncias
Sin embargo, el Ministerio Público confirmó a medios costarricenses que Otoniel Orozco ya había denunciado a su victimario en varias ocasiones por haberlo amenazado con un arma.
“En el expediente 22-000175-0283-PE, se investigó un presunto delito de agresión con armas, en perjuicio de un hombre de apellidos Orozco Mendoza, y luego la causa se remitió al Juzgado Penal con acusación y solicitud de apertura a juicio”, informó la Fiscalía, que también informó de otro expediente abierto por Orozco contra Ramírez.
Es decir, que el agresor ya tenía dos causas abiertas por amenazas de muerte hechas por el ahora fallecido, una en 2022 y otra más reciente en 2024.
Otros medios ticos informaron que Ramírez también tenía interpuestas al menos cinco denuncias contra el ahora fallecido, pero esta información no fue confirmada por las autoridades aun.
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