La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo respondió con furia a la negativa de cuatro países miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) —Guatemala, Costa Rica, República Dominicana y Panamá— de aceptar la candidatura de Denis Moncada, exministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, para ocupar la Secretaría General del organismo.
En un extenso comunicado titulado «Ofensiva injerencia sin cabida«, el régimen denunció lo que considera una «actitud insolente e irrespetuosa» de estos gobiernos, acusándolos de estar al servicio de «intereses extrarregionales».
Otra derrota de la dictadura: Se suspendió sesión para elegir a secretario general del SICA
Desde la renuncia inesperada de Werner Vargas a la Secretaría General del SICA el 15 de noviembre de 2023, la dictadura ha intentado colocar a Moncada como líder del organismo. Sin embargo, la resistencia de los países de la región y las denuncias de actores opositores nicaragüenses han frenado las aspiraciones del régimen.
Organizaciones civiles, como el Espacio de Diálogo y Confluencia entre Actores Nicaragüenses, han advertido del riesgo de comprometer la legitimidad del SICA al entregar el cargo a figuras vinculadas al régimen sandinista.
En una carta enviada el 28 de noviembre de 2024, el Espacio de Diálogo pidió a los presidentes centroamericanos priorizar los valores fundacionales del SICA —democracia, paz, libertad y desarrollo— al momento de elegir un nuevo secretario. Además, señalaron que mantener el puesto vacante hasta 2026 sería preferible a designar a alguien que represente los intereses de Ortega y Murillo.
A pesar de los múltiples rechazos previos a otras figuras vinculadas al régimen, como Valdrack Jaentschke y Sonia Castro, Ortega insiste en colocar en la Secretaría General del SICA a sus allegados políticos que no cuentan con el respaldo ni la trayectoria para asumir un cargo que le corresponde a Nicaragua hasta 2026.
La furia del régimen contra los países del SICA
El pronunciamiento del régimen, cargado de retórica beligerante, acusó a Guatemala, Costa Rica, República Dominicana y Panamá de violar la soberanía de Nicaragua y actuar como agentes de potencias extranjeras.
“Negar el derecho de Nicaragua a ocupar el espacio que nos corresponde en la Secretaría General del SICA es injerencismo, y es negar al SICA mismo y condenarlo a su paulatina extinción», se lee en el comunicado.
El régimen también lanzó una crítica indirecta a las dinámicas internas del SICA, aludiendo a “rasgos impropios” que, según ellos, van en contra de las culturas fraternales de la región.
“Nos pronunciamos y declaramos que no estamos condenados al fracaso. Por el contrario, vamos a continuar luchando para que la razón, la inteligencia y el interés de nuestros pueblos se impongan», insistieron Ortega y Murillo en su mensaje.
Tras el pronunciamiento del régimen, la activista nicaragüense Haydée Castillo afirmó que el rechazo a la candidatura de Moncada es un golpe político para Ortega.
También comentó que el Consejo de cancilleres del SICA programado para este 5 de diciembre de 2024 se suspendió nuevamente ante la insistencia de la dictadura con su misma terna.