Este lunes 9 de diciembre de 2024, Nada Al-Nashif, Alta Comisionada Adjunta para los Derechos Humanos, presentó el último informe sobre la situación de derechos humanos en Nicaragua, durante una sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
En su pronunciamiento, Al-Nashif describió un panorama de creciente represión y violaciones sistemáticas, destacando algunos casos como el del coronel en retiro Víctor Boitano, desaparecido desde abril de 2024, y el aumento de las reformas legales que consolidan el poder autoritario del régimen Ortega-Murillo.
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«Estas leyes redefinen los delitos para incluir la actividad en las redes sociales que «provoquen pánico» o amenace la «estabilidad social». Al clasificar los delitos cibernéticos como delitos organizados, autorizar la confiscación de activos y permitir a la policía el acceso sin control a los datos personales, estas leyes allanan el camino para una mayor persecución por motivos políticos», afirmó Al-Nashif.
El informe destacó cómo el régimen nicaragüense ha despojado de su nacionalidad a al menos 546 ciudadanos desde 2023, dejándolos en condiciones precarias y muchas veces apátridas. También denunció la falta de debido proceso, las condiciones inhumanas de detención, tortura y desapariciones forzadas.
La Alta Comisionada Adjunta instó a las autoridades a «liberar de inmediato a todas las personas detenidas arbitrariamente y garantizar juicios justos y el respeto al debido proceso».
El informe destacó que según datos de la sociedad civil, al menos 76 personas permanecen detenidas arbitrariamente, incluidos 20 miembros de comunidades indígenas.
El caso del coronel Víctor Boitano
Entre los ejemplos más graves de desaparición forzada mencionados en el informe se encuentra el del coronel retirado Víctor Boitano, quien fue detenido en su vivienda en abril de este año. Según relatos de su esposa, Eugenia Valle, hombres vestidos de civil golpearon y se llevaron al coronel mientras sometían violentamente a su familia.
«No sabemos en qué condiciones se encuentra, pero imaginamos que son las peores. Mis hijos y yo estamos desesperados», expresó Valle, ahora en el exilio, quien denunció a finales de octubre de 2024 la desaparición forzada de su esposo y las constantes amenazas contra su familia.
El caso de Boitano no es aislado. La ONU también mencionó la desaparición de líderes indígenas como Brooklyn Rivera y Steadman Fagoth Müller, cuyos paraderos siguen siendo desconocidos.
«Se desconoce el paradero de Brooklyn Rivera de 72 años y miembro de la Asamblea Nacional en representación de YATAMA, el principal partido político indígena y afrodescendiente, y de Steadman Fagoth Müller de 71 años, quien era asesor presidencial en temas indígenas al momento de su detención el 14 de septiembre de 2024″, detalló el pronunciamiento de la Alta Comisionada.
El informe también denunció la persecución sistemática contra líderes religiosos, incluidos obispos y sacerdotes, así como la violencia contra comunidades indígenas en la Costa Caribe.
La Alta Comisionada Adjunta destacó casos recientes de ataques de colonos, incluido el asesinato de dos miskitos y violencia sexual contra niños indígenas.
«Estos acontecimientos están profundizando la crisis de derechos humanos del país, a expensas de su pueblo», señaló Al-Nashif.
La ONU reiteró su llamado a la comunidad internacional para que intensifique sus esfuerzos y ejerza presión sobre el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«Proteger el espacio cívico y democrático y reconstruir los cimientos del estado de derecho son cruciales para restablecer los derechos humanos», concluyó Al-Nlashif.