En una nueva juramentación de los supuestos “policías voluntarios” en Chinandega, se lanzaron amenazas directas a todo aquellos que piensan diferente a la dictadura Ortega-Murillo.
Jose Manuel Espinoza Cantillano, secretario político de Chinandega, dijo en el acto de juramentación serias palabras que evidencian que los policías voluntarios son paramilitares que están al servicio de la dictadura para amedrentar a opositores.
Ortega suma miles de paramilitares tras nueva juramentación en León
“Que no se atrevan los golpistas a querer sembrar el odio en nuestro país, en nuestro departamento, porque se van a encontrar con la Policía Nacional, con el Ministerio del Interior y con la policía voluntaria”, dijo Espinoza Cantillano.
“Aquellos que crean que puedan hacer y deshacer en nuestro país, todavía entonces no están convencidos de lo que es capaz la policía voluntaria y nuestra Policía Nacional y el Ministerio del Interior”, continuó diciendo.
El discurso se volvió más intenso
Su discurso se volvió más incendiario cuando amenazó que no permitirán un supuesto golpe de Estado.
“No están convencidos todavía de la forma que está organizada y de la rápida respuesta que puede dar nuestra Policía Nacional, el Ministerio del Interior, en conjunto con nuestra policía voluntaria”, lanzó el fanático sandinista.
En ese acto de juramentación no se reveló la cantidad de civiles que están formando parte del paramilitarismo. Solo dijeron, al igual como ocurrió en la investidura en León, que son miles los que se están “comprometiendo” con la “paz”.
Régimen Ortega-Murillo juramenta a 1,500 nuevos paramilitares
En estas juramentaciones participan miembros de la jefatura nacional y departamental de la Policía, coroneles del Ejército de Nicaragua como Ramón Oniel Porras González, jefe del segundo comando regional militar; miembros del Ministerio del Interior, secretarios políticos y alcaldes.
Todo ellos están trabajando de manera coordinada para hacer espionaje político, acoso, hostigamiento y persecución a opositores. Ya han sido juramentados otros paramilitares en Matagalpa, Estelí, Ocotal y Madriz. Son más de 4,000 los miembros de ese cuerpo represivo en el norte del país.