La comunidad nicaragüense que llegó a Estados Unidos bajo el programa de parole humanitario se enfrenta a una inminente amenaza de deportación debido al reciente endurecimiento de las políticas migratorias de la administración de Donald Trump.
Cerca de 100,000 migrantes nicaragüenses se beneficiaron de este programa, que permitió su ingreso legal temporal al país, ofreciendo una vía para que personas provenientes de Nicaragua, Cuba, Venezuela y Haití pudieran establecerse mientras se resolvían sus casos.
Sin embargo, con la ampliación de los poderes de la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), los migrantes que llegaron bajo este programa ahora se encuentran en riesgo de ser deportados de forma expedita.
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El memorando interno obtenido por The New York Times revela que ICE tiene ahora la capacidad de acelerar la deportación de migrantes, no solo de aquellos que ingresaron ilegalmente a EE.UU., sino también de aquellos que llegaron bajo programas como el parole humanitario, impulsados por la administración Biden.
Este cambio de política tiene un impacto directo en los nicaragüenses que, como miles de migrantes de otros países, habían ingresado a EE.UU. de forma legal bajo este mecanismo.
La decisión de Trump de utilizar todo el aparato de control migratorio, incluyendo la revocación del parole humanitario, ha generado una ola de preocupaciones.
Activistas y defensores de los derechos de los migrantes han calificado estas medidas como un ataque a aquellos que siguieron los procesos legales establecidos, advirtiendo sobre la injusticia que representaría deportar a personas que habían cumplido con los requisitos y procedimientos establecidos por el gobierno de Biden.
Deportaciones aceleradas
Las nuevas facultades de ICE permiten que se aceleren los procesos de deportación, incluso sin una revisión judicial adecuada, lo que podría poner en riesgo la estabilidad de miles de nicaragüenses que aún no han regularizado su estatus migratorio en EE.UU.
Además, los migrantes nicaragüenses y de otras nacionalidades que llegaron bajo el parole ahora enfrentan la posibilidad de perder este estatus de residencia temporal, lo que les abriría la puerta a una deportación rápida.
Esta situación ha puesto en alerta a organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes, quienes ya han presentado demandas contra la expansión de estas facultades de ICE.
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El abogado de la ACLU, Anand Balakrishnan, afirmó que la administración Trump está utilizando este cambio de política para promover una agenda de deportaciones masivas y desestabilizar a las comunidades migrantes que, según él, ya han hecho el esfuerzo de seguir los caminos legales establecidos.
El temor es palpable entre los nicaragüenses que, tras años de lucha por estabilizar su situación migratoria, ven ahora cómo las políticas migratorias de Trump ponen en peligro sus sueños de permanencia en Estados Unidos.