El régimen de Daniel Ortega publicó una carta de protesta para mostrar su enfado por el premio que recientemente otorgó la Unesco al diario La Prensa.
El reconocido organismo consideró que La Prensa ha destacado por llevar desde el exilio «la verdad al pueblo de Nicaragua», donde la «represión» silenció la voz de los periodistas independientes y críticos con el régimen.
En su carta de protesta la dictadura expresa que La Prensa es «un engendro diabólico de la antipatria nicaragüense» y consideró que el medio, al cual confiscó y a cuyos periodistas obligó al exilio, es la representación de «la traición a la patria», porque le acusa de promover durante toda su historia la violencia y los antivalores, a pesar que Rosario Murillo trabajó ahí por muchos años siendo asistente personal del fundador de ese medio, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, quien fue nombrado héroe nacional durante la administración sandinista.
Unesco premia a La Prensa por llevar desde el exilio «la verdad al pueblo de Nicaragua»
«Resulta profundamente vergonzoso que la Unesco aparezca como promotora y evidentemente cómplice, de una acción que ofende y agrede los valores más profundos de la identidad y cultura nacional nicaragüense», dice parte del comunicado.
La dictadura expresó que al entregar este premio, «la Unesco pierde totalmente su sentido de objetividad y se desacredita en tanto que supuesto guardián y defensor de los patrimonios identitarios, heroicos y culturales del mundo».
La carta, escrita en un tono irascible, muy propio de Rosario Murillo, agrega que «la acción es ofensiva, humillante y degradante» y que «se suma a la ola de despreciable entreguismo que azota y asola a los organismos internacionales».
«Vivimos tiempos de perplejidad, contradicción, tiempos tenebrosos, oscuros, precarios», escribió la dictadura ante el reconocimiento internacional que recibió el diario que quiso desaparecer, pero que sigue informando desde el exilio.
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