La Asociación de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) presentó un informe sobre la realdiad de los periodistas en el exilio, en el que entrevistó a 112 de ellos y cómo afrontan diversas dificultades para mantenerse.
El documento «Diagnóstico situacional de periodistas nicaragüenses en el exilio 2025» señala que las personas periodistas nicaragüenses en el exilio deben dedicarse a otras actividades económicas, más allá del ejercicio de su profesión para poder mantenerse ellos y como responsables o cabezas de familia.
«Para garantizar la sobrevivencia en el exilio, las personas periodistas se han insertado laboralmente en sectores como hostelería y 1turismo, transporte, en la construcción, en zonas francas, entre otros, también han impulsado emprendimientos de negocios y han trabajado en comercios (ventas), supermercados e incluso en servicios domésticos remunerados», a pesar de que casi el 100 % de los encuestados laboraba para medios de comunicación en el país antes de la crisis de 2018.
Además, casi 9 de cada 10 (87%) dijo que era sostén económico del hogar o tenían personas a su cargo como cónyuge, hijos/as, madre y padre, hermanos/as, sobrinos/as, entre otros parientes; que en algunos casos se encuentran con ellos en el exilio, o porque les envían remesas familiares.
Temor por medidas de EEUU contra migrantes
Una de las principales preocupaciones tiene que ver con el estatus migratorio. La mayoría de los periodistas exiliados vive en Costa Rica (41%), Estados Unidos (41%) y España (12%), pero en el gigante del norte con las nuevas políticas del gobiernod el presidente Donald Trump, que volvió a la Casa Blanca en enero de este 2025, existe el temor de quienes residen en EEUU de que puedan ser objeto de detención y deportación a territorio nicaragüense, en un contexto donde se cercenaron las libertades de información y expresión, confiscaron bienes y propiedades a medios, desnacionalizaron a periodistas y encarcelaron a muchos.
«Entre las personas que han sido solicitantes de refugio o asilo, existe un 44.6% que cuenta con este estatus migratorio, mientras que un 38.4% aún se encuentra a la espera de una resolución a su caso; situación que preocupa sobre todo a quienes se encuentran en Estados Unidos debido a las nuevas políticas migratorias del gobierno del presidente Donald Trump», aseguró la Asociación.
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Cuáles son las condiciones de salud de los periodistas exiliados
Las personas periodistas nicaragüenses en el exilio también dijeron que en el último año han enfrentado una disminución de ingresos que les pone cuesta arriba costear gastos de vivienda, alimentación, educación, salud y recreación.
La PCIN en su encuesta abordó las condiciones de salud física y psicoemocional de las y los profesiones de la comunicación que por culpa del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo se viero forzados a salir del país.
«Con una población mayoritariamente joven – adulta (64%) se refleja la presencia de enfermedades crónicas cardiovasculares (presión arterial), neurológicas (migrañas, epilepsia), diabetes, respiratorias (asma), entre otras. Este cuadro se agudiza más ante la presencia de padecimientos del espectro psicoemocional como la ansiedad generalizada, trastornos del sueño, depresión, estrés crónico, entre otros padecimientos reportados por las personas encuestadas».
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Temor por represión transfronteriza
Por último, el diagnóstico pulsó la sensación de inseguridad de las y los periodistas de la represión transfronteriza de la dictadura, a la luz del asesinato del exmilitar retirado Roberto Samcam, una voz crítica del gobierno de Ortega – Murillo en Costa Rica a mediados de este 2025.
«Existe temor de continuar ejerciendo el periodismo desde el exilio, también debido a represalias en contra de sus familiares que aún permanecen en Nicaragua, por la presencia de redes de vigilancia transfronteriza y ataques digitales a sus cuentas, entre otras razones», aseguró la PCIN.
Uno de los casos más recientes lo expuso la directora de Nicaragua Investiga, Jennifer Ortiz, a quien le recomendaron en Costa Rica que dejara el periodismo cuando acudió a denunciar ante el Ministerio Público del vecino país las amenazas en su contra.
«Su respuesta (la de las autoridades): un ‘análisis’ de riesgo con una recomendación: Retirarme del periodismo, borrar todo el trabajo de Nicaragua Investiga hecho en estos casi 8 años y borrar también mis redes personales. Irme a esconder y nunca comentar nada en ninguna plataforma digital», contó Ortiz en su cuenta de Facebook sobre cómo ignoraron sus preocupaciones en el país centroamericano, donde precedentes como el asesinato del exmilitar Roberto Samcam, a quien le dispararon en su residencia en Moravia el 19 de junio pasado, tras exiliarse en el país vecino dijo el pasado 12 de noviembre.
Periodista Nicaragua Investiga



































