Mujeres presas por venganza política son maltratadas y abusadas en cárceles de Nicaragua
Varios movimientos feministas del país se hicieron presentes esta mañana en las afueras de la cárcel de mujeres La Esperanza para exigir su libertad.
El acto consistió en la lectura de una proclama y posteriormente el canto de una serenata al ritmo de marimbas, para hacerles saber que no están solas, que están siguiendo sus casos y procesos.
Las presas respondieron gritando consignas por la libertad de Nicaragua y el fin de la dictadura de Ortega desde sus celdas. Los gritos a lo lejos motivaban a las manifestantes que condenan los tratos inhumanos y denigrantes a los que son sometidas estas reclusas.
En su proclama las mujeres denunciaron que hay al menos 32 presas políticas, 11 de ellas ya fueron trasladadas a La Esperanza, «Sabemos por boca de sus familiares que ellas fueron detenidas por policías y paramilitares de manera ilegal, porque no presentaron orden de captura que establezca los presuntos delitos de los cuales se les acusa».
La proclama también decía «Hemos conocido de la violencia verbal, física, psicológica que han sufrido todas las mujeres que guardan prisión en El Chipote y en la mal llamada cárcel La Esperanza, los insultos, las amenazas, lenguaje humillante, obligarlas a desnudarse y hacer sentadillas, golpes con cachiporras y fusiles, negación de atención médica y condiciones antigiénicas de las celdas».
Pero las denuncias van más allá, según la articulación de movimientos feministas, muchas mujeres son abusadas sexualmente en estas cárceles «También hemos conocido de casos de violación por parte de paramilitares y policías cuyas víctimas han sido mujeres y también algunos hombres» y agregaron que todas estas acciones «cuentan con la anuencia y colaboración del Poder Judicial».
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