Eddy Montes dejó a medio terminar una partida de ajedrez. Disfrutaba mucho de ese juego que lo acompañó en la cárcel. Abandonó la última partida al enterarse que sus compañeros en resistencia estaban siendo atacados por custodios de la Cárcel La Modelo, “Ya no puedo seguir jugando. Los muchachos me necesitan allá”.
Una bala de AK disparada por un custodio le privó de volver, así como privó a sus compañeros de celda verlo regresar con la sabiduría de un abuelo que regala consejos a los nietos más jóvenes. “Él conversaba con nosotros. Nos aconsejaba. A mí me dio más de dos consejos. Dos, tres consejos fuertes, donde yo se los pedí la dirección de él”, recuerda Chester Navarrete, también preso político recién liberado. También a su familia se le privó verlo libre, pues figuraba en la lista de los 100 presos políticos que el Gobierno de Daniel Ortega liberaría el pasado 20 de mayo.
De ese día Chester recuerda haber escuchado su nombre tres veces, con la urgencia que se le llama a un médico, “Le dieron a don Eddy. Le dieron a don Eddy”, recuerda mientras se acercaba a revisar el abdomen de Eddy quien no tenía ningún impacto en la zona “El impacto de él fue en estas dos áreas (…): parte lateral izquierda de la pelvis y sale en el área del cóccix. Fue un impacto letal. La hemorragia era grande. Mi lógica: pudo haber sido un choque hipovolémico por tanta pérdida de sangre, o sea, aparte del tiro, que fue letal”, hace lectura este médico que también socorrió a ciudadanos en resistencia durante los ataques a ciudadanos por bandas parapoliciales afines al Gobierno en su natal Masaya.
Tras conocerse el deceso de Montes, la Policía de Nicaragua aludió el hecho a un motín entre reos, versión desmentida por este preso político:
“Ellos estaban con AK acechando, tiros de a ráfaga, tiros a ráfaga, no eran ni tiro a tiro, nos rafagueaban y los torreros (custodios desde posición privilegiada de altura), que eran alrededor de seis (o) doce torreros. Doce torreros que estaban acechando con AK, usando fuerza letal contra nosotros”, denuncia.
El ataque se atribuye a la resistencia que los presos políticos de ese penal mantenían en repudio a las violaciones a todos los derechos desde las detenciones arbitrarias y la estancia en las cárceles catalogadas en condiciones inhumanas por muchos organismos internacionales de Derechos Humanos.
“Don Eddy no murió, a don Eddy lo mató la Policía orteguista, los funcionarios orteguistas”, aclara indignado este hombre que sufrió los días de cárcel desde el pasado 10 de noviembre por auxiliar a los manifestantes en Masaya desde los primeros días de la crisis en abril.
La terrible ejecución de Eddy Antonio Montes en manos del régimen de Ortega no puede quedar en la impunidad. Mi solidaridad con su familia y todo el pueblo de Nicaragua. Libertad para todas las personas presas por oponerse a la represión y por exigir sus derechos. #SOSNicaragua https://t.co/czLT351Pj9
— Erika Guevara Rosas (@ErikaGuevaraR) May 17, 2019
A sus relatos crudos y marcados por el recuerdo de mucha sangre, personas con disparos en la cabeza y clamor de los familiares para salvar la vida de las víctimas, se suma la muerte de su compañero de lucha.
“Murió don Eddy Montes y seguimos con el dolor en el corazón y vamos a seguir luchando para la liberación del pueblo de Nicaragua porque yo sé que esta obra de que salimos cien presos políticos es porque don Eddy Montes está haciendo su trabajo desde el cielo” concluye.
.
You must be logged in to post a comment Login