Luego de que el Caribe Norte de Nicaragua se viera afectado por el paso de los huracanes Eta e Iota, el pozo de hemodiálisis del Hospital Nuevo Amanecer de Bilwi se contaminó, y por ello los pacientes con insuficiencia renal tuvieron que ser trasladados al Hospital Escuela Ernesto Sequeira Blanco de Bluefields.
La insuficiencia renal es una afección en la cual los riñones dejan de funcionar y no pueden eliminar los desperdicios y el agua adicional de la sangre, o mantener en equilibrio las sustancias químicas del cuerpo.
Un grupo de seis pacientes de Bilwi, fueron los que decidieron trasladarse a Bluefields, para recibir atención médica y sobre todo contar con agua tratada segura. Desde el pasado 16 de agosto del presente año, los enfermos están albergados en el Gimnasio Multiusos del barrio Fátima, ya que la Dirección del Hospital Escuela Ernesto Sequeira Blanco, optó por no dejarlos ingresados con la finalidad de no exponerlos ante un posible contagio de coronavirus.
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De Bilwi a Bluefields: grandes gastos
Katia Mercado, es una joven con insuficiencia renal, que recibía en el Hospital Nuevo Amanecer el tratamiento de hemodiálisis, pero con la contaminación del pozo, ella junto a otros pacientes fueron remitidos a Bluefields, donde aún permanecen.
«Queremos que la población de Bilwi y Nicaragua en general conozca la problemática y la gran necesidad que tenemos de un nuevo pozo en el Hospital Nuevo Amanecer, después de los huracanes Eta e Iota se hicieron reparaciones, pero no hicieron nada en el pozo, por lo que decidimos hacer pública la situación con el fin de que se tomen cartas en el asunto, porque ya tenemos como dos meses en Bluefields y hemos incurrido en gastos. Nosotros somos personas de escasos recursos y necesitamos regresar a nuestra región, pero para eso necesitamos el pozo», comentó Katia Mercado.
El joven Joel Toledo Ceferino, de 23 años, hace tres meses fue diagnosticado con insuficiencia renal y por su complicación de salud se trasladó a Bluefields, para recibir la hemodiálisis “he tenido muchos malestares desde el viaje a Bluefields, para ir al hospital nos vamos y regresamos a caminando, me he caído varias veces porque el procedimiento médico que me hacen me deja débil, no es lo mismo estar en casa a estar en una ciudad que uno no conoce, aquí donde estamos albergados ni siquiera tenemos agua potable, tenemos que rebuscar para tomar agua segura, por eso queremos que en el hospital de Bilwi se construya un pozo o que desinfecten el que está”, concluyó.
El 30 de octubre es la fecha en la que supuestamente los seis pacientes con insuficiencia renal tendrán que regresar a Bilwi, pero su angustia persiste, puesto que en el hospital de su región no hay agua segura y si no realizan su hemodiálisis retendrán líquido, lo que los puede llevar a la muerte.
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