Aunque los tatuajes siguen estando acompañados de diversos prejuicios, es evidente que en la actualidad se han convertido en una práctica más común en comparación a años anteriores. Los riesgos de sufrir una infección o alergia en la piel después de tatuarte, incrementa cuando no se siguen las indicaciones correctas o la higiene necesaria.
Un tatuaje es una marca permanente hecha con pigmentos que atraviesan la capa superior de la piel a través de punciones con una máquina que utiliza el artista con agujas que en repetidas veces perforan para insertar diminutas gotas de tinta sin anestesia.
Juan Rivera, tatuador nicaragüense con más de 20 años de experiencia, explicó a este medio que los tatuajes pueden ocasionar reacciones alérgicas como consecuencia del pigmento, incluso, son reacciones que pueden generarse años después de haberse hecho el tatuaje.
Según el artista, aunque existan áreas del cuerpo que son más sensibles y tardan en cicatrizar, un tatuaje en manos de un experto no puede conllevar consecuencias graves en la piel, a menos que el cliente no siga las recomendaciones para lograr cicatrizar.
En cambio, Adilia Galeano, médico general, aseguró que los riesgos de sufrir una infección se reducen cuando el «artista» tiene los cuidados adecuados haciendo uso de las técnicas de asepsia, como lavado quirúrgico de manos, uso de guantes, gorro, mascarilla y delantal, uso de material estéril, y estricta limpieza y desinfección de piel previo a los procedimientos.
De lo contrario, el cliente tiene el riesgo de adquirir una infección por sangre a través de un equipo contaminado. Algunas de esas enfermedades son el virus de la hepatitis B (VHB), el virus de hepatitis C (VHC), y el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), mismo virus que causa el SIDA.
La doctora también alertó que las personas con alto riesgo de infección en la piel son aquellas que producen queloides, es decir, esas cicatrices que se forman debido al crecimiento excesivo del tejido después de superar lesiones en la piel, como quemaduras, rasguños, picaduras de insectos, cesáreas, piercings o sitios de vacunas.
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«No hay ninguna contraindicación para tatuarse, pero es necesario asegurarnos de las técnicas de asepsia», manifestó Galeano, y agregó que en el caso de pacientes con enfermedades crónicas o incurables y bajo tratamiento, es primordial hacer siempre la consulta con el médico de cabecera ya que «puede ser que tenga sus defensas bajas debido a que el sistema inmunológico está deprimido».
¿Qué medidas tomar en cuenta antes y después de tatuarte?
Un joven que realiza perforaciones de piercing en la capital, quien prefirió el anonimato, explicó a este medio que su trabajo se asemeja al de un tatuador, ya que ambos deben tomar medidas y dar recomendaciones para evitar cualquier infección en la herida, o posible riesgo de infección.
Por tal razón, él recomienda hacer una búsqueda entre los estudios de tatuajes para encontrar a la persona adecuadamente capacitada para el trabajo, hacer una revisión cautelosa de las regulaciones y normas para los permisos, así como la higiene personal del artista.
Rivera explica que antes de ingresar a hacer su trabajo, el cliente debe cumplir varios requisitos, como la edad, y si es menor de edad debe hacerse acompañar de sus padres. «No tenés que llegar agitado, no debes ingerir licor, ni llegar de goma; debe llegar bien alimentado y descansado, porque si hacemos un tatuaje de cinco horas, te exigirá mucha energía corporal», de lo contrario, la persona puede hasta «desmayar», manifestó Rivera.
Posterior al tatuaje, la persona deberá seguir una serie de recomendaciones para facilitar el proceso de cicatrización, y evitar el riesgo de infección en la piel, uno de los órganos más grande del cuerpo.
«Nada de sol, nada de playa, nada de piscina, estoy recomendando lavado por tres días con jabón antibacterial o neutro y con toallas húmedas sin alcohol; es contraindican usar cicatrizantes», sostuvo Rivera.
No introducirse en los balnearios, es necesario evitarlos en la medida de lo posible porque el área de tatuaje puede infectarse por bacterias; incluso, el agua caliente es contraindicante, y peor aún baños prolongados.
Higiene estricta en la parte tatuada, es decir, que siempre esté limpia; usar la única crema que el artista recomiende (no automedicarse), elegir ropa cuidadosa, evita el sudor, y procurar esperar como mínimo dos semanas para que cure.
Aunque con la llegada del verano, el calor, el sol, las picaduras de insectos y otros factores, los riesgos de adquirir una infección en la piel incrementa, es necesario seguir todas las indicaciones.
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