La ciudadana Teresa del Carmen González Vivas denuncia asedio y persecución policial que sufre por parte del gobierno de Daniel Ortega, después de participar de las protestas en contra de su administración y haber colaborado con el tranque de Boaco, ciudad de donde ella es originaria.
«Me siento acosada por la policía del empalme de Boaco» dice González e identifica al capitán de la Policía Nacional Melvin Jarquín como el principal dirigente de la represión en su contra.
El pasado 8 de octubre, la Policía Nacional allanó el hogar de Gonzáles con el pretexto de que ella posee «armas, escopetas, bombas, lanza morteros y hechizas» cuenta González.
Además de allanar su vivienda, la ciudadana comenta que los oficiales de la Policía Nacional junto a paramilitares y secretarios políticos del Frente Sandinista de Liberación Nacional constantemente la asedian y toman fotografías.
Esta persecución se da «por pensar diferente» opina González y teme que la Policía Nacional tome represalias contra ella o su familia. «Hasta me han amenzado de dejar amarrado a mi hijo en la carretera y que le pasara un rastra encima» detalla la ciudadana, razón por la cual decidió enviar a su hijo fuera del país.
Por su parte Pablo Cuevas de la Comisión Permanente de Derechos Humanos asegura que tanto la Policía Nacional de Boaco como los ciudadanos que estuvieron en el tranque, firmaron un acuerdo que establecía levantar el tranque pacíficamente y no recibirían persecución de ningún tipo por las autoridades policiales, sin embargo, el acuerdo fue violentado por los agentes.
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