En el vuelo 379 de la aerolínea Omni Air International, llegaron al Aeropuerto Internacional de Dulles en Washington, Estados Unidos, unos 222 presos políticos que fueron desterrados de Nicaragua por el régimen de Daniel Ortega.
Los prisioneros políticos que pasaron meses bajo condiciones infrahumanas en los distintos sistemas penitenciarios o bajo el régimen de casa por cárcel, fueron recibidos en el aeropuerto estadounidense por una buena cantidad de familiares, amigos, activistas y una batería de periodistas de distintos medios de comunicación que estaban pendientes de su llegada.
Autoridades estadounidenses han informado que los presos políticos serán acogidos por su gobierno bajo el sistema de parole humanitario, el mismo que se ha implementado recientemente para controlar la entrada ilegal de migrantes nicaragüenses, cubanos, haitianos y venezolanos.
En horas de la tarde (2:00 PM hora de Nicaragua), medios internacionales como la cadena de noticias CNN informaron que un grupo de expulsados de más alto perfil ya se encontraban en un hotel ubicado en las cercanías del aeropuerto de Dulles y que poco a poco llegarían el resto de desterrados.
Liberados «pero siendo desterrados»
El exreo político y ahora desterrado por la dictadura, Juan Sebastián Chamorro dijo a medios internacionales que ha sido “emocionante” llegar a Estados Unidos. “Viene gente de todas los rincones del país”, expresó.
Murillo dice que destierro de reos políticos fue una «decisión soberana»
Sin embargo, Chamorro explicó que si bien se sentían bien por haber sido liberado, reconoció que han sido “desterrados”. “Liberados por un lado, pero siendo desterrados por el otro”. Agregó que en este momento su “prioridad es la familia”.
“Fuimos informados cuando subíamos al avión, que eran 224 (los liberados), pero una persona no tomó el avión”, explicó Chamorro. Esa persona es el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez quien no aceptó ser desterrado.
Presión sostenida «dio su resultado»
Al respecto de la expulsión de estos más de 200 nicaragüenses la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla dijo a la cadena de noticias CNN, que la “presión sostenida en el tiempo dio su resultado” y que la llegada de gobiernos de izquierda a varios países latinoamericanos no fue lo que el régimen de Daniel Ortega esperaba, ya que estos “han emitido declaraciones muy fuertes en (su) contra”.
En cuanto a si hubo o no negociaciones entre Estados Unidos y el régimen Ortega – Murillo, la expresidenta costarricense dijo que “solo el tiempo lo dirá, si se ve algún tipo de levantamiento de sanciones”.
Chinchilla puso el dedo en el renglón sobre aquellos que no se montaron en el avión y expresó que “habría que ver cuáles fueron las razones” que los llevaron a tomar esa decisión, y no dejó de catalogar este destierro como “un momento significativo”.
Agradecidos con quienes han apoyado la lucha
En tanto, los ahora desterrados políticos Félix Maradiaga y Suyén Barahona se mostraron agradecidos con todos aquellos que se han mantenido firmes en la lucha para su liberación.
“Estoy profundamente emocionado por la lucha de tantas personas… Nicaragua se lleva en la sangre”, expresó Maradiaga. Barahona, por su parte, agradeció a “cada nicaragüense que ha seguido luchando por la libertad”.
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