La dictadura sandinista no cesa con la represión contra los sacerdotes en Nicaragua. En esta ocasión le fue negada la entrada al país a los sacerdotes Tomas Sergio Zamora Calderón, titular de la parroquia Nuestro Señor de los Milagros de la Diócesis de León, y padre William Mora, quien estaba a cargo de la parroquia Cristo Rey en Ubu Norte Paiwas, Diócesis de Siuna.
Los religiosos venían de regreso a sus labores pastorales, tras participar en la Jornada Mundial de la Juventud que se llevó a cabo en Lisboa, Portugal, pero el régimen de Daniel Ortega les prohibió ingresar al país este viernes 11 de agosto, según denunció la investigadora nicaragüense Martha Patricia Molina.
“Su comunidad se encuentra consternada con la noticia porque era un cura dinámico y muy cercano a su pueblo”, dijo Molina en Twitter, el relación al padre Zamora Calderón, quien fungió como responsable de Cáritas, León, cerrada por «disolución voluntaria» el pasado 8 de mayo. El sacerdote se desempeñó también como tesorero de su Diócesis.
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Según la abogada, el padre Zamora había recibido una “visita de cortesía” de una autoridad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y que “obviamente esas visitas siempre son intimidatorias”.
Sobre el padre Mora, Molina dijo que estaba a cargo de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Siuna y que el religioso tenía una vida pastoral activa en su comunidad, que ahora lamenta esta situación.
Una investigación de Molina detalló que entre el 2018 y el 2023, la dictadura de Daniel Ortega había prohibido la entrada al país a 10 sacerdotes, desterró a ocho, expulsó a tres y obligó a 16 sacerdotes al exilio.
Sin embargo, estas cifras continúan en aumento, ya que el régimen sandinista no cesa la frontal guerra que comenzó contra la iglesia católica en el 2018, a raíz del estallido social de abril de ese año.
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