El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, rechazó este martes la represión a la «libertad» y la «justicia» en Nicaragua y Venezuela durante su intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas.
«Rechazamos, en el hemisferio y en el mundo, todo intento por reprimir las aspiraciones de libertad y justicia que expresan los pueblos del mundo mediante procesos libres y democráticos, como está sucediendo en estos momentos en Venezuela y Nicaragua», dijo Arévalo.
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«Los principios de la democracia son fundamentales para preservar la libertad, la dignidad y la prosperidad incluyente y equitativa de la humanidad», agregó en su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU.
El presidente socialdemócrata recordó que Guatemala acogió a inicios de septiembre a 135 expresos políticos nicaragüenses liberados tras una mediación de Estados Unidos con el gobierno de Daniel Ortega.
«Hemos acogido a 135 hermanos nicaragüenses que fueron liberados de la prisión arbitraria por su gobierno», indicó el mandatario, quien asumió el mando en enero.
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Arévalo también es un crítico del gobierno venezolano y es parte de los líderes que cuestionan la reelección de Nicolás Maduro el 28 de julio en medio de denuncias de fraude por parte de la oposición.
Guatemala además ha pedido que se investiguen «graves violaciones» a los derechos humanos en Venezuela.
Arévalo también hizo un llamado a «redoblar» esfuerzos para encontrar «soluciones pacíficas» a las guerras «que afectan la paz y la seguridad de todos».
«No podemos aceptar ninguna violación a la Carta de las Naciones Unidas, ni a las resoluciones del Consejo de Seguridad, por parte de ningún estado miembro de esta organización: ni en Ucrania, ni en Gaza, ni en Sudán, ni en ninguna otra parte del mundo», precisó.
Añadió que apoya reformas al Consejo de Seguridad de la ONU para que «retome un enfoque colectivo, pacifista y democrático».
Sobre Guatemala, dijo que «la corrupción hunde sus raíces en el pasado autoritario, de represión, de violencia política, de exclusión social», entre otras causas. «Pero nos estamos liberando» de ella, afirmó.