Los opositores que habían sido detenidos en la última redada de noviembre pasado en Nicaragua, fueron liberados la noche del miércoles 11 de diciembre, pero bajo ciertas amenazas de que no están permitidos hablar de su situación y deben reportarse en estaciones policiales.
Una fuente reveló a La Prensa que fueron 38 personas las liberadas, pero tres de ellos, incluido el periodista Leo Catalino Cárcamo, no se sabe nada de su detención desde el 22 de noviembre, día que se reportó su desaparición luego que un grupo de oficiales lo arrestaron en su casa en León.
Desde el 22 al 28 de noviembre, el Monitoreo Azul y Blanco, grupo independiente que reporta y documenta detenciones en Nicaragua desde el exilio, contabilizó el arresto de 30 opositores en esas fechas.
El Monitoreo Azul y Blanco señaló que aún existen denuncias pendientes de verificación, por lo que el número de detenciones podría aumentar.
La situación en Nicaragua
La situación en Nicaragua es riesgosa. Muchos opositores se encuentran bajo extremas medidas de vigilancia policial, acoso y hostigamientos.
Algunos deben reportarse vía WhatsApp y otros tienen que presentarse a una estación policial para firmar un cuaderno de actas y ser fotografiados.
Desde el 12 de julio de 2024, en una de las redadas y allanamientos coordinados de agentes policiales contra los nicaragüenses que piensan diferente a la dictadura, se reportó la desaparición de la periodista Fabiola Tercero Castro, de quien no se sabe nada desde entonces.
Otro desaparecido es el coronel en retiro Víctor Boitano, encarcelamiento que quedó documentado la noche del 23 de abril de 2024, luego que un grupo de personas vestidas de civiles ingresaran a su vivienda. Desde entonces, no se sabe nada de él.