El próximo secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, aseguró el pasado 15 de enero durante una audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, que el régimen de Daniel Ortega es una amenaza para el país norteamericano.
El «Juego del Calamar» del régimen sandinista del que no se salvan ni sus propios simpatizantes
Según Rubio, la dictadura sandinista representa una amenaza directa para la seguridad nacional por la política migratoria de Ortega, la influencia de Rusia y la represión que se vive en el país.
«Los nicaragüenses básicamente han invitado a los rusos a establecer un ejército en Nicaragua, en nuestro hemisferio, que representa una amenaza a nuestra seguridad nacional que debe ser abordada», dijo Rubio.
Ataque a la Iglesia católica
Rubio enfatizó los ataques del régimen dirigidos a la Iglesia católica, recapitulando las medidas de Ortega como la expulsión de todas las monjas del territorio nacional.
Para Rubio, todas estas acciones de la pareja dictatorial nicaragüense es haber «declarado la guerra a la Iglesia Católica, la última institución capaz de desafiar su poder».