El agente de la propaganda sandinista Mosiés Absalón Pastora, empezó a usar a su esposa, Saraí de los Ángeles Medrano Tenorio, desde hace tres años como su prestafirma, luego de que fue designado como diputado sandinista en la Asamblea Nacional.

Como la ley le prohíbe a Pastora en su calidad de funcionario público recibir contratos públicos, porque este sería un doble ingreso de los fondos del erario, él utiliza a su pareja para seguir cobrando millonarias sumas por contratos publicitarios con empresas del Estado.

Así lo develó una investigación publicada el 14 de marzo de 2022 por este medio de comunicación que filtró varios de los contratos en los que Medrano Tenorio aparece firmando bajo la misma razón social por la que anteriormente Absalón Pastora cobraba a varias instituciones públicas, principalmente la Empresa Nicaragüense de Electricidad (ENEL) y la Empresa Nicaragüense de Transmisión Eléctrica (ENATREL), las cuales le pagaban la suma de 720 mil córdobas por aparecer en su espacio «Detalles del momento», que además, se transmite en el canal del Estado, canal 6.

Adolfo Pastrán usa a uno de sus hijos para percibir fondos del Estado de Nicaragua

Ley de papel

Aunque la prohibición para ese tipo de artilugios ya existía en la ley anterior y no se cumplía favoreciendo al grupo de adulación del régimen, la nueva Ley de Contrataciones administrativas del Estado aprobada esta semana en la Asamblea al servicio del sandinismo, da más detalles de las prohibiciones a funcionarios de usar familiares para ganar contratos públicos.

La pregunta sería si Absalón Pastora se abstendrá de esta práctica irregular o si va a tener permiso de seguir evadiendo las regulaciones.

Enrique Martínez, activista político juvenil, considera que «en la práctica, esta restricción nunca representó un obstáculo para el régimen sandinista, que ha perfeccionado el arte de burlar las normativas con testaferros y prestanombres».

«El caso de Moisés Absalón Pastora es el reflejo perfecto de cómo funciona este sistema de corrupción impune. Pastora, un sandinista operador político del régimen, utilizó a su esposa como pantalla para seguir obteniendo contratos millonarios con el Estado a través de su programa de propaganda. A pesar de que la ley y la Constitución prohíben expresamente estas prácticas, la falta de independencia de los órganos de control y fiscalización garantiza que estas violaciones queden sin consecuencias», alertó.

Este joven activista también cree que «la nueva Ley de Contrataciones del Estado no es más que otro parche diseñado para aparentar orden mientras se siguen desviando los recursos del pueblo nicaragüense».

Un salario extra

Además de su salario como diputado por casi 4 mil dólares y otros beneficios y bonificaciones por ese cargo, Absalón Pastora cobró en 2022 30 mil córdobas mensuales a Enel y 30 mil córdobas mensuales más a Enatrel, para un salario adicional de 60 mil córdobas mensuales.

Se suma a eso la publicidad de otras empresas estatales a las que no se pudo acceder.

El también diputado sandinista Adolfo Pastrán también accede a contratos publicitarios de instituciones públicas a pesar de esta prohibición, usando a su hijo Luis Adolfo Pastrán Morales como prestafirma.