La hija de los dictadores de Nicaragua Camila Ortega Murillo se estrena como representante de sus padres en un foro internacional, algo que antes solo estaba reservado para su hermano Laureano.

Camila Ortega viajó a China dirigiendo la comitiva de Nicaragua en la Cumbre Global de Mujeres donde visiblemente nerviosa se encargó de leer un discurso en el que aseguró que nuestro país «ha sido reconocido por el liderazgo en equidad» y que según ella, se han promulgado leyes para otorgar representación política a las mujeres que ahora ocupan «el 56% del gabinete de goobierno y más del 57% de los puestos de elección popular».

Camila Ortega obvió mencionar que las mujeres ubicadas en esos puestos relevantes son simples figuras decorativas que están sujetas a las imposiciones de sus padres y que por tanto, no ejercen poder real.

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Quejas por sanciones

Sin embargo, el momento más llamativo de la intervención de tres minutos de la hija de los dictadores fue una queja en contra de las sanciones internacionales que se le ha impuesto a varios paises, incluyendo Nicaragua.

«Estos logros se fortalecen y avanzan a pesar de la imposición de las ilegales e inhumanas medidas coercitivas unilaterales que afectan de manera desproporcionada a mujeres y niñas en países en desarrollo, que impactan negativamente nuestros derechos y acceso a los servicios escenciales», dijo Camila.

«Nicaragua rechaza y condena enérgicamente esas prácticas contrarias al derecho internacional y la igualdad», enfatizó la debutante interlocutora de la dictadura.

En el caso de Nicaragua, las sanciones impuestas por Estados Unidos, la Unión Eurpea y Canadá han afectado directamente a funcionarios de la dictadura acusados de violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, así como a dos entidades: La Policía Nacional y DNP Petronic, empresa petrolera ligada a la familia dictatorial y que fue reconfigurada para seguir operando.

Camila Ortega finalizó su discurso citando palabras de su madre, Rosario Murillo, en un evidente intento por ubicarla como una líder ejemplar. «Las mujeres somos dadoras de vida, dadoras de amor y de paz», menció. Esto a pesar de que Murillo es considerada junto a Daniel Ortega criminal de lesa humanidd en varios informes internacionales, incluyendoo el del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, actualizado recientemente.

Laureano Ortega, quien hasta hoy era el único hijo de la pareja dictatorial al que se le encomendaba participación y representación en foros y cumbres internacionales, también se encarga de quejarse de las sanciones internacionales en cada espacio en que le es posible.