La codictadora Rosario Murillo anunció que una delegación nicaragüense encabezada por el canciller Denis Moncada se encuentra en Venezuela para participar en un acto en «solidaridad» con el régimen de Nicolás Maduro por el despliegue aeronaval de Estados Unidos en el mar Caribe, frente a las costas del país suramericano.
«Están participando en encuentro de solidaridad como pueblos dignos, fraternales, solidarios y orgullosos combatientes de nuestra dignidad», dijo Murillo en su acostumbrado mensaje diario a través de los medios de propaganda sandinista este jueves 30 de octubre.
La delegación, además de Moncada, incluye a varios diputados del Frente Sandinista de Liberación Nacional, entre ellos su vicepresidenta Arling Alonso Gómez; el jefe de la bancada del frente en el Parlamento, Edwin Ramón Castro Rivera; así como otros dos diputados, Yitsy Hernández y Carlos Emilio López; la ministra consejera de Nicaragua, Valeska Fiorella López, César Augusto Acosta y la embajadora del país ante Venezuela, Daysi Torres Bosques.
Venezuela y Nicaragua tienen una alianza estratégica desde la llegada del fallecido Hugo Chávez al poder en Caracas en 1999; el país forma parte de la Alianza de los Pueblos Bolivarianos de Nuestra América (ALBA), con la que la nación centroamericana recibió cuantiosos recursos que fueron a parar a manos de la pareja presidencial, aunque estaban destinados al desarrollo.
Sin embargo, con la muerte de Chávez y la pérdida de influencia de los petrodólares venezolanos, este grupo ha quedado reducido a temas más políticos e ideológicos que a una alianza de integración socieconómica como en teoría se concibió para hacer frente al Alca, el tratado de libre comercio de las Américas que el propio líder chavista y aliados de Suramérica boicotearon a inicios de la década de los 2000.
Chavismo busca apoyos ideológicos
La presencia de esta delegación busca arrastrar apoyos del chavismo para mostrar un bloque unido ante la denuncia de que la presencia aeronaval estadounidense busca un «cambio de régimen» en Caracas, lo que internamente desató un aumento de la represión con más de 30 arrestos en lo que va de octubre, de acuerdo con denuncias de organizaciones defensoras de derechos humanos y el Comité de DDHH del partido político de la líder opositora y Premio Nobel de la Paz 2025, María Corina Machado, quien respalda la movilización militar que ordenó Donald Trump y mantiene un cerco contra el chavismo.
La ALBA además pasa por una crisis con la suspensión de Bolivia como miembro del bloque después del triunfo en las presidenciales de ese país del político centrista Rodrigo Paz, quien desestimó la importancia geopolítica de sus integrantes, al tiempo que anunció el restablecimiento de relaciones con Estados Unidos cuando tome posesión del cargo, lo que pondrá fin a dos décadas de gobiernos de izquierda en esa nación suramericana.
Periodista Nicaragua Investiga
 
						
									



































 
								
				
				
			 
							 
							 
							 
				 
				 
				