Edgar Henríquez Sotelo, Juez de Distrito Penal de Audiencia de Bluefields ofreció una entrevista exclusiva a Nicaragua Investiga, en la que denuncia la existencia de una red de corrupción en el Poder Judicial dirigida desde las más altas esferas del poder.
Henríquez fue destituido el pasado octubre luego de 14 años de servicio público, según dice en represalia por su posición crítica y su negativa de participar en actividades partidarias y actos de corrupción judicial. Antes había sido despedida su esposa Aniel Yaritza Rodríguez Coulson, quien se desempeñaba como trabajadora social del juzgado de familia de esa ciudad.
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Asegura que en Bluefields esta red de corrupción era dirigida por Teresa Peña, Presidenta del Tribunal de Apelaciones quien junto al funcionario Judicial Antonio Ortiz, tenían la tarea de recibir orientaciones directas de la Magistrada de la Corte Suprema de Justicia Ellen Lewis Downs.
“Mi mayor pecado que he cometido dentro del poder judicial es no haberme prestado al juego y chantaje político del Frente Sandinista en la administración de justicia, pues querían utilizarme a su gusto y antojo desde el punto político y desde el punto jurídico”, expresó Herníquez.
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Pero ¿Qué tipo de orientaciones recibían?, la respuesta de este ex judicial es asombrosa. “A veces caían presos hijos de políticos sandinistas y ellos me bajaban orientaciones a mí, de que había que beneficiarlos y hacerles todo el traqueteo para que pudieran salir en las primeras audiencias, había también casos de funcionarios del gobierno acusados que hicieron actos de corrupción y me pedían a mí que no girara orden de captura y que buscara como manipular esa situación”, denunció el ex judicial.
Además dijo que el Poder Judicial fue utilizado como un instrumento político para callar y apartar a opositores políticos del Gobierno. “Habían hijos de opositores que caían presos y a esos había que socarles la cuerda o sacarlos de circulación, les inventaban en muchas ocasiones como puestas de droga y ese tipo de cosas a hijos de opositores, con el fin que al padre se le podría obligar a que pare, a que dejen de hacer oposición al Gobierno”, dijo Henríquez quien agregó “me cansé de estarme prestando a este juego”.
Henríquez y su esposa se vieron obligados a salir al exilio porque su destitución le ganó la etiqueta de “traidor” y eso conllevó amenazas de muerte, persecución y asedio.
Para este ex juez, Rafael Solís hace su renuncia “demasiado tarde”, él asegura que “nada se movía en el Poder Judicial si Payo Solís no daba la orden, él era la mano derecha de Daniel Ortega y la Rosario Murillo ahí en el poder judicial”.
Foto principal: Edgar Henríquez Sotelo, Juez de Distrito Penal de Audiencia de Bluefields. Cortesía/NI
Juan Jose Zuniga
enero 14, 2019 at 4:02 pm
Ya todo esta saliendo a luz , Para que vean que no hay nada oculto, y la nacion les demanda esta traicion a nuestra patria.
Eddy Rivera
enero 14, 2019 at 4:13 pm
Si no lo hubieran despedido, este juez corrupto estaría calladito. Preso debería caer en un futuro próximo.
Ingrid
enero 14, 2019 at 4:17 pm
Todo eso lo sabíamos la mayoría de nicas. Los Magistradones y Diaz se comunican con frecuencia. No hay nada oculto. Nicaragua es chiquita.
Elmer Padilla
enero 14, 2019 at 7:27 pm
Poco a poco iremos conociendo como eran manejados los hilos del poder en este gobierno y los libros de historia se siguen escribiendo y los libros de actas también porque un día se hará justicia y todo aquel que participó tendrá que pagar con una justicia apegada a derecho por los más de 500 muertos, desaparecidos, encarcelados y exiliados de nuestra patria…