El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se precia de ser de izquierda, progresista y antiimperialista. Tras de sí acarrea el referente de ser uno de los líderes de la guerrilla del FSLN que en 1979 derrocó a la dictadura somocista. Pero más de 40 años después de eso los principales referentes de la izquierda en Latinoamérica y el mundo no se muestran muy condescendiente con el envejecido líder sandinista.
Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo se han peleado con muchos que alguna vez defendieron al FSLN y se muestran prepotentes e insultantes con todos aquellos que condenan las violaciones a los derechos humanos que ocurren a Nicaragua.
Esta es una lista personalidades, países y organizaciones de izquierda que no han callado ante las acciones de Ortega.
Internacional Socialista
Sin lugar a dudas uno de los mayores golpes para el orgullo izquierdista de Ortega ocurrió el 29 de enero del 2019 cuando la Internacional Socialista (IS) expulsó de sus filas al FSLN. El romance de la izquierda con los sandinistas había terminado. La Internacional Socialista estaba horrorizada por la brutal represión de Ortega a las protestas antigubernamentales del 2018. El FSLN «ya no representa la familia socialista», manifestó la Internacional Socialista.
Pepe Mujica
El expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, en julio del 2018 le dio la espalda a Ortega. «Siento que algo que fue un sueño se desvía, cae en autocracia, y entiendo que quienes ayer fueron revolucionarios perdieron el sentido, que en la vida hay momentos que hay que decir ‘me voy'», manifestó Mujica ante el Senado de su país en referencia a Daniel Ortega.
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Felipe González
El expresidente del gobierno español (1982-1996), Felipe González, es otro referente de la izquierda democrática que no ha guardado silencio ante lo que sucede en Nicaragua.
En marzo del 2020 en una entrevista con la agencia EFE dijo que el modelo político aplicado en Venezuela y Nicaragua, denominado socialismo del siglo XXI debe ser juzgado por los nefastos y crueles resultados que ha producido.
“Sin la democracia estaremos en manos de tentaciones tiránicas y me da igual que sean a la derecha que a la izquierda. Un tirano es un tirano”, aseguró.
Lula Da Silva
Más tímida ha sido la actitud del expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. A inicios de agosto del 2021 le recomendó a Daniel Ortega “no abandonar la democracia” y le sugirió que una “alternabilidad” en el gobierno le vendría bien a Nicaragua.
“No abandone la democracia. No deje de defender la libertad de prensa, de comunicación, de expresión, porque eso es lo que fortalece a la democracia”, dijo Lula, asegurando que “hace diez años” no tiene “contacto con Nicaragua” y no sabe “muy bien lo que está sucediendo” en el país, pero que tiene “informaciones de que las cosas no están nada bien”.
Ni Daniel Ortega ni su esposa Rosario Murillo se pronunciaron sobre los comentarios de Lula, pese a que durante décadas se han referido a éste como “hermano”.
Noam Chomsky
El famoso lingüista, filósofo y politólogo estadounidense Noam Chomsky es conocido por sus posiciones de izquierda. En julio del 2018 dijo tajantemente de Ortega que “es un gobierno autocrático” y exhortó al líder sandinista a que convocara “a elecciones anticipadas y permitiera que se celebren sin corrupción ni brutalidad”.
En julio del 2021 fue uno de los más de 500 estadounidenses, que apoyaron a la revolución sandinista de los años ochenta, que firmó una «carta abierta» denunciando los abusos que cometen Ortega y Murillo. En la carta describen a los Ortega como «una dinastía familiar autocrática empecinada en mantenerse en el poder por encima de todo».
Pedro Sánchez, presidente del gobierno español
Ser de izquierda no significa necesariamente apoyar a gobiernos como el de Daniel Ortega. El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), no ha sido timorato en cuando a criticar a Ortega. En junio del 2021 exigió al líder sandinista que jugara “limpio”. “Me gustaría dirigirme personalmente y directamente al presidente Ortega: que juegue limpio, que libere a los opositores y que concurra, en juego limpio y en buena lid, a ese proceso electoral”, dijo, recordando que lo que “está ocurriendo en Nicaragua (…) no es nuevo”, sino que se viene arrastrando “desde hace unos años”.
España y los insultos de los Ortega Murillo
A los Ortega Murillo no le han gustado para nada las condenas de las autoridades españolas y apostaron por empeorar aún más las relaciones diplomáticas. El 26 de junio la Cancillería Sandinista envió una carta cargada de insultos a la Canciller de España, Arancha González, luego de que ésta condenó las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua. “Mostrando una ignorancia atrevida, y una ferocidad impropia para la diplomacia, la señora González se dirige al presidente de un pueblo libre y soberano, con voz de alguacil, sin percatarse en su perorata delirante de trasnochada mandamás, que llevamos siglos sin dominio español”, decía la carta.
Dos días después, González respondió que «los problemas en Nicaragua no son de orden de telegramas o misivas”.
Los insultos de los Ortega Murillo no cesaron, y luego de que el martes 10 de agosto emitieron una nueva nota cargada de acusaciones y ofensas, España decidió llamar a consulta a su embajadora en Nicaragua, María del Mar Fernández-Palacios. La respuesta del gobierno nicaragüense fue una nueva nota en la que ampliaba los insultos. Los Ortega no se atrevieron a llamar a “consulta” a su embajador Carlos Midence, como sí lo ha hecho con sus embajadores en Colombia, Costa Rica, México y Argentina, países que al igual que España llamaron a consulta a sus representantes.
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El presidente de México y la ofensa de Juan Carlos Ortega
La forma de ejercer el poder por parte de Ortega incluso ha sido rechazada por el gobierno mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO). El 25 de junio del 2021 dijo que su país no se inmiscuye en asuntos internos de otras naciones, pero que en materia de política exterior sí se estipula la defensa de los derechos humanos. «Consideramos que se deben garantizar las libertades y que no debe haber represión (….). Ni en Nicaragua, ni en Colombia, ni en ningún país del mundo se debe optar por la fuerza. Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho, y no encarcelar, que sea el pueblo el que manera libre decida sobre las elecciones”, afirmó.
Visiblemente enojado Juan Carlos Ortega Murillo, hijo de la pareja presidencial de Nicaragua, llamó “cobarde” a AMLO. «Oe, Andrés. La historia no nos permite esos lujos de cobardía. Asúmase mi hermano», escribió Juan Carlos el 4 de julio en su cuenta de Twitter.
Oe, Andrés… @lopezobrador_
La historia no nos permite esos lujos de cobardía.Asúmase, mi hermano.
— Juan Carlos Ortega M (@JC_OrtMu) July 4, 2021
El 9 de agosto Nicaragua llamó a consultas a su embajador en México, como una medida recíproca a la tomada por México poco más de un mes antes.
Argentina y el enojo del Canciller sandinista Denis Moncada
Las relaciones diplomáticas de Nicaragua con Argentina, gobernada por el izquierdista Alberto Fernández, se han seguido deteriorando. El 21 de junio cuando México retiró su embajador de Nicaragua, también lo hizo Argentina.
La decisión fue tomada en conjunto por ambos países ante las “las preocupantes acciones políticas-legales realizadas por el gobierno nicaragüense en los últimos días”, señalaba el comunicado.
En una entrevista con el Diario Clarín, el Canciller argentino Felipe Solá expresó el 23 de junio que le había enviado una carta al Canciller sandinista Denis Moncada planteándole su preocupación por las últimas reformas electorales y el encarcelamiento de “prominentes figuras políticas», pero que este se puso furioso.
“Le decimos de todo (en la carta) a Nicaragua y Nicaragua se indigna. El canciller nicaragüense me llamó y estaba hecho una furia”, manifestó Solá.
FSLN sale de la COPPPAL
El pasado 17 de agosto se registró el último corte, hasta la fecha, del FSLN con la izquierda. Ese día se conoció que el FSLN había renunciado a la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL), una organización “progresista”.
Ortega se negó a firmar los principios democráticos de la COPPPAL poniendo como pretexto la “soberanía y libre autodeterminación” de Nicaragua.
“En la COPPPAL hemos defendido por 41 años la soberanía y libre autodeterminación de los pueblos como ninguna organización lo ha hecho, pero no podíamos permitir que invocando estos principios, se pretendiera justificar hechos contrarios al espíritu democrático y de respeto a los Derechos Humanos que enarbolamos y defendemos. Eso era inadmisible”, dijo en un comunicado Alejandro Moreno Cárdena, presidente de ese organismo.
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