La jugada de Daniel Ortega para evadir las repercusiones que la Asamblea Nacional podría enfrentar luego de las sanciones estadounidenses en contra del Presidente de ese poder del Estado Gustavo Porras, parece tener un solo objetivo: hacer que su leal aliado mantenga su puesto y con ello su megasalario y privilegios.
Ortega ordenó a sus 79 diputados en la Asamblea Nacional reformar el artículo 44 de la Ley Orgánica de ese poder del Estado para retirar a Gustavo Porras las funciones administrativas y pasarlas al Secretario Ejecutivo, de tal forma que Porras será una figura meramente decorativa, pero mantendrá su estatus como alto funcionario público.
“La firma libradora de Gustavo Porras se necesita para todos los cheques que emite la Asamblea Nacional, podrían cambiar esta firma, pero por el momento, por estas sanciones, está civilmente muerto Gustavo Porras”, dijo a Nicaragua Investiga, el excanciller Francisco Aguirre Sacasa.
Pero el diputado aliado del orteguismo Wilfredo Navarro, asegura que no es Porras quien firma los cheques ni las nóminas y que por tanto esas sanciones no le afectan, aunque de no ser así, no se explican las razones por las cuales se hizo la modificación a la ley de manera tan abrupta. Navarro dice que lo de las sanciones son pura propaganda de Estados Unidos para desprestigiar al Frente Sandinista.
“No hay ninguna afectación, lo que estamos haciendo es algunos ajustes, para que no se afecten a los bancos nicaragüenses que tienen corresponsables en Estados Unidos”, dijo Navarro.
El ferviente defensor de Ortega dijo que “El Presidente de la Asamblea Nacional no libra cheques, no firma, no tiene cuentas bancarias, por tanto las sanciones no son efectivas, son más un mecanismo propagandístico para desprestigiar al Gobierno y a los funcionarios”, aseveró.
Porras “orgulloso” de ser sancionado
Porras emitió un discurso hoy en la Asamblea Nacional mientras se discutía la reforma a la Ley Orgánica. Dijo que se siente orgulloso de entrar al club de los sancionados, aunque por el momento dejó el tono agresivo y casi furibundo que le caracteriza.
“Para mi es un reconocimiento, es una condecoración que el imperio asesino, hable de lo que él le llama sanción, esa es la condecoración a los nicaragüenses dignos y para mí es un orgullo pertenecer a ese colectivo de nicaragüenses”, expresó el funcionario.
Mientras, una batería de diputados fieles a Ortega salió a dar vivas a Porras. “Para mencionar el nombre de Gustavo Porras, María Fernanda Flores debería de usar pasta dental, cepillo de marca, porque hablar de Gustavo Porras no es hablar de Arnoldo Alemán, hablar de Gustavo Porras no es hablar de cualquier pelele vende patria, estamos hablando de un hombre con orgullo, con dignidad, un hombre que no ocupa peldaños robados”, dijo una diputada orteguista en respuesta a cuestionamientos hechos por la esposa del exconvicto Arnoldo Alemán.
¿Quién firma los cheques ahora?
Wálmaro Gutiérrez dijo en su intervención que hay que dejar claro que con la reforma “la Secretaria o el Secretario de la Asamblea Nacional, es el representante administrativo, financiero de la Asamblea Nacional, responsable de la administración del presupuesto y del personal de la Asamblea Nacional”.
Ese Secretario o Secretaria será nombrado por la Junta Directiva.
Aunque las sanciones dan a Ortega la tarea de repensar más sus estrategias y cambiar el método de juego de sus piezas clave, lo cierto es que éste ha sabido burlarse de las mismas, ya que encontró la manera de que su funcionario sancionado prosiga en este alto puesto, devengando 3,500 dólares mensuales y obteniendo estipendios, bonos y combustible, así como asignación de vehículos, celular y el premio de la inmunidad.
A nivel personal es por todos conocidos que tanto Ortega como sus altos funcionarios usan testaferros para proteger sus fortunas de este tipo de eventualidades.
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