La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) informó que estará trabajando con organismos internacionales la situación de los presos políticos para presionar por su liberación.
En una conferencia «para acuerpar las denuncias y demandas de los familiares de presos políticos», dirigentes de UNAB expusieron que están en contacto «con embajadas, con organizaciones de derechos humanos, tanto de la ONU como de la OEA y otras instancias» a fin de que programen visitas a Nicaragua para constatar la situación de las personas presas políticas, incluyendo a las que se encuentran en arresto domiciliario.
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Piden ayuda a la iglesia católica y a la empresa privada
Así mismo, hicieron un llamado a la iglesia católica «para que haga uso de sus buenos oficios para la liberación de los presos políticos».
También hicieron un llamado a la empresa privada para que se solidarice con la situación de Nicaragua.
La activista y miembro del Consejo Político de UNAB, Ana Quiros, destacó que hay empresarios de alto perfil en manos del gobierno y que la iglesia católica también se ha visto afectada.
«Vemos un silencio demasiado revelador en las organizaciones empresariales» expresó Héctor Mairena, también del Consejo Político, quien describió «lo que está haciendo la dictadura dentro de las cárceles» como «una política de exterminio», en la que el gobierno de Daniel Ortega intenta «matar de manera lenta» a los presos políticos.
«Lo que estamos haciendo es una alerta para que se condene y se presione a la dictadura para que respete los derechos humanos de los presos en tanto demandamos su liberación incondicional», añadió Mairena.
«No hay que subestimar a la dictadura. Si estuviese en nuestra capacidad sacar a los presos políticos, ya lo habríamos hecho», expresó la activista y miembro del Consejo Político, María Laura Alvarado, aclarando que el trabajo de UNAB se centra en la concientización y presión para el mejoramiento de las condiciones carcelarias y en última instancia la liberación de los presos.
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«Ahorita no hay condiciones que equilibren el balance de fuerzas dentro del país», dijo Enrique Martínez, del Consejo Político. «Sin embargo, nosotros, como UNAB, creemos que hay que buscar en cierta manera fuerzas como la iglesia católica o la empresa privada para que logren generar estrategias en conjunto para golpear a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo».
De los más de 170 presos políticos que contabiliza el Mecanismo para el reconocimiento de personas presas políticas, la UNAB cuenta entre ellos a 24 de sus miembros.
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