El régimen sandinista de Daniel Ortega ha decidido aplazar la ceremonia de ascensos militares programada inicialmente para este viernes 30 de mayo, según anunció la codictadora Rosario Murillo este miércoles. El acto, en el que dos altos mandos del Ejército nicaragüense recibirían el controvertido grado de «Coronel General», se realizará ahora el próximo lunes 2 de junio.
«El acto se ha trasladado para el día lunes, para que todos podamos celebrar en grande el Día de las Madres» declaró Murillo a medios de propaganda sandinista en un intento por explicar la ausencia de Ortega este viernes.
La postergación llega en un momento de creciente especulación sobre el estado de salud del dictador de 79 años, quien había anunciado su reaparición pública tras una prolongada ausencia. Ortega había estado alejado de los actos oficiales, lo que según fuentes internas se debió a complicaciones relacionadas con la insuficiencia renal crónica que padece, asociada al lupus.
El pasado 24 de mayo Ortega apareció en un acto público visiblemente desmejorado y con dificultades para caminar.
Ascensos a militares represores
Los beneficiarios de estos ascensos son Bayardo Ramón Rodríguez Ruiz, actual Jefe del Estado Mayor General del Ejército, y Marvin Elías Corrales Rodríguez, Inspector General de las Fuerzas Armadas. Ambos oficiales han sido señalados por organismos internacionales como responsables de crímenes de lesa humanidad durante la represión de las protestas civiles iniciadas en abril de 2018.
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El mayor general Rodríguez Ruiz figura en la lista de 54 funcionarios identificados por la ONU como responsables de crímenes contra nicaragüenses. Estados Unidos lo sancionó el 10 de enero de 2022 por «graves violaciones de derechos humanos» y por los «actos estatales de violencia» perpetrados contra la oposición política.
Un rango militar inventado por los sandinistas
El grado de «Coronel General» que recibirán estos oficiales representa una innovación del régimen sandinista, ya que esta jerarquía militar no existía previamente en la estructura de las Fuerzas Armadas nicaragüenses. La creación de este rango aparenta ser una estrategia del gobierno para premiar la lealtad de elementos clave dentro del aparato militar que han participado activamente en la represión.
El Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua de la ONU ha documentado ampliamente la participación del Ejército nicaragüense en la maquinaria represiva del régimen. Los investigadores han identificado al Ejército como responsable de crímenes de lesa humanidad, ejecuciones extrajudiciales y de proporcionar armas y entrenamiento a grupos paramilitares.
Deterioro del liderazgo
La postergación del acto militar coincide con señales evidentes del deterioro físico de Ortega, quien el pasado sábado reapareció en una ceremonia para recibir donación de autobuses chinos, donde el oficialismo no pudo ocultar su desgaste.
El dictador, que cumplirá 80 años en noviembre próximo y lleva 17 años en el poder mediante fraudes electorales consecutivos, se ha vuelto cada vez menos visible como líder, delegando mayor protagonismo en Rosario Murillo.
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