Los grupos paramilitares que por meses han atemorizado a la ciudadanía podrían no ser un fenómeno delictivo temporal en el país. El sociólogo Óscar René Vargas, advierte que estos podrían seguir operando en el país aún cuando la crisis sociopolítica acabe.
Vargas advierte que las pandillas descubrieron un nuevo método de operar, se han organizado y estructurado y esas estructuras ya instaladas son factibles para el narcotráfico.
Explica que lo primero que podría suceder es un aumento en la delincuencia, porque estos civiles, con historial criminal, ahora portan armas de alto calibre, las cuales pueden utilizar no solo para la represión estatal que les ha sido orientada, sino para cometer asaltos, secuestros y otro tipo de delitos propios de países con elevados índices de violencia, como Guatemala, Honduras o El Salvador.
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