El gobierno de Donald Trump acelera su ofensiva contra Nicolás Maduro, con un plan que prioriza su captura y extradición a Estados Unidos para enfrentar cargos por narcotráfico y lavado de dinero. Fuentes oficiales estadounidenses revelaron en privado a un alto funcionario europeo que el despliegue militar en el Caribe, iniciado esta semana, busca elevar la tensión para obligar a Maduro a huir o facilitar su detención inmediata.
Donald Trump asegura que ya tomó una decisión con respecto a Venezuela
Esta estrategia se enmarca en una recompensa duplicada a 50 millones de dólares por información que lleve a su arresto, anunciada en agosto de 2025, y en operaciones encubiertas de la CIA autorizadas por Trump desde octubre.
El contexto político en Venezuela, este 15 de noviembre de 2025, es de máxima alerta. Tras las elecciones fraudulentas de julio de 2024 —donde la oposición, liderada por Edmundo González, denunció un robo masivo—, Estados Unidos no reconoce a Maduro como presidente legítimo y respalda a figuras como María Corina Machado.
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El Pentágono lanzó la Operación Lanza del Sur el 14 de noviembre, enviando más de una docena de buques de guerra y 15.000 soldados a la región, bajo el pretexto de combatir rutas de cocaína controladas por el Tren de Aragua y aliados de Maduro. Trump, en declaraciones del 14 de noviembre, afirmó haber «decidido en cierto modo» sus próximos pasos, aunque descartó públicamente una invasión total.
Expertos en seguridad, de acuerdo a la cadena CNN, advierten que capturar a Maduro no resolvería la crisis, más bien podría desatar un vacío de poder, con facciones chavistas más radicales —apoyadas por militares leales— tomando el control y provocando insurgencia o guerra civil. Juan González, exfuncionario de la administración Biden, subraya que «la destitución de Maduro es solo el comienzo de un proceso largo y complejo», requiriendo años de apoyo estadounidense en reconstrucción institucional y protección a la oposición. John Bolton, asesor de Trump en su primer mandato, prevé que el ejército venezolano mantendría la cohesión para reprimir protestas, mientras analistas comparan el caso con la captura de Manuel Noriega en Panamá en 1989.
🇺🇸🇻🇪 | Funcionarios de EE. UU. dijeron en privado a un alto funcionario europeo que el despliegue militar cerca de Venezuela busca “aumentar la tensión” y forzar que Maduro huya o crear la oportunidad de capturarlo y llevarlo a EE. UU. para su enjuiciamiento. pic.twitter.com/AJ8CBShZAg
— Alerta News 24 (@AlertaNews24) November 15, 2025
Maduro activó en las últimas horas el «Plan Independencia 200» el 11 de noviembre, movilizando miles de tropas, misiles y cazas en Mérida, y exhortó a jóvenes venezolanos a resistir la «colonización». En un discurso este jueves, pidió directamente al pueblo estadounidense detener «la mano que bombardea» en el Caribe, denunciando amenazas a la paz suramericana. Rusia, aliada clave de Caracas, exigió a Washington no desestabilizar Venezuela, mientras China y Cuba —con inversiones millonarias— podrían complicar cualquier intervención.
La situación escalada hoy genera incredulidad en Caracas, donde residentes temen un conflicto prolongado sin salida clara. Sin un compromiso sostenido de EE.UU. —estimado en 5-10 años por diplomáticos—, expertos coinciden en que el derrocamiento de Maduro arriesgaría un estado fallido, con repercusiones en migración, petróleo y seguridad hemisférica. Trump, fiel a su doctrina de supremacía regional, enfrenta el dilema: actuar decisivamente o retractarse ante costos políticos internos.
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