Desde hace siete meses, Margarita Córdoba, habitante del barrio Adelita No.2, en Granada, no sabe el paradero de su hijo de 29 años, Ariel Mora Córdoba. “Estoy desesperada, no se que hacer debo saber qué pasó con él, ¿Dónde está?”, se pregunta la madre.
En marzo del año pasado, Mora Córdoba migró hacia Jinotega en busca de trabajo y cuatro meses después, desapareció sin dejar rastro alguno. La angustiada madre ha llegado a la estación de la Policía de Granada para preguntar si su hijo se encuentra detenido en alguna de las cárceles de Jinotega, sin embargo, las autoridades le han indicado que el nombre del joven no aparece en sus registros de detenidos.
“Él vivía conmigo, ya había ido a trabajar a los cortes de café de Jinotega, estuvo conmigo y se volvió a ir para en marzo (2022) donde unos familiares (un primo) que tengo allá, en Jinotega”, relató para este reporte.
Huía del desempleo
En las últimas conversaciones que Ariel sostuvo con su progenitora, le aseguró que su principal objetivo era viajar para encontrar trabajo y ayudarle económicamente, ya que en el departamento de Granada, el desempleo se ha disparado y a diario, la veía lidiar con los gastos de la comida y los servicios del hogar.
Fue así que un primo de Margarita, accedió para recibir al joven en Jinotega, para que este se desempeñara como cortador de café. Por cuatro meses Ariel mantuvo comunicación con su progenitora, sin embargo, una noche salió de la casa de sus parientes y no regresó. Hasta ahora nadie conoce sobre su paradero y menos sus parientes en la zona donde antes vivía.
“Me dijo un familiar que llegó un hombre en una moto, se fueron, y hasta por hoy no me he dado cuenta de él”, narró entre sollozos la mujer.
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Súplica tener noticias
Desde julio del año pasado, las mañanas para Margarita son un trago amargo. “La incertidumbre es cada día, desde que sale el sol, hasta que se oculta”, dice. Señala que lo que más la hace sufrir, es no saber cómo está. “No se si mi hijo vive o está muerto, es duro vivir así. Esto me enferma más”, se quejó.
“Por esta situación estoy con pastillas, algunos té, pensando dónde estará, ¿Será que lo mataron?, ¿Qué le habrá pasado?, porque lo hemos reportado en varios medios, en una radio del lado de Jinotega, y nada”, agregó.
Margarita ha suplicado a las autoridades policiales y amistades a que le ayuden a encontrar a su hijo, e incluso, solicitó a sus familiares en Jinotega extiendan el anuncio de su búsqueda, ya que ella no cuenta con los recursos suficientes para viajar al norte del país y buscarlo por su cuenta.
Si alguien lo ha visto o sabe de su paradero, puede contactarse con Margarita Córdoba al número de celular 8270-1608. Algunas de las características que Margarita recuerda de su hijo, es que siempre ha sido de contextura delgada y se tatuó su nombre en sus manos.
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