Familiares de 13 activistas de la Unidad Nacional Azul y Blanco que llevaban agua a la Iglesia San Miguel de Masaya el pasado 14 de noviembre denunciaron la suspensión de la audiencia inicial programada para este jueves 28 de noviembre a las 10 de la mañana.
De acuerdo al escrito presentado como justificante por parte de las autoridades, la razón es el juez «se encuentra afectado por problemas de salud que requieren atención médica». El juez que lleva el caso es el sandinista Julio César Áreas del Juzgado Quinto Distrito Penal de Audiencias de Managua. Áreas ha llevado varios juicios políticos desde 2018.
La nueva fecha de la audiencia es el sábado 30 de noviembre a las cinco de la tarde.
Los familiares de los activistas denuncian que todo es parte de la ilegalidad del proceso «Yo creo que necesitan tiempo para terminar de montar el espectáculo que están armando», dijo Mario Hurtado, hermano de Olama Hurtado, quien a su vez denunció que las armas presentadas como prueba por la policía son un montaje para inculpar a sus familiares.
También denunciaron que están recibiendo tratos restrictivos que están complicando su salud.
«Ellos tuvieron una crisis de diarrea, otros tuvieron fiebre y no han salido al sol», dijo Tamara Zamora, madre de Amaya Coopens quien solicitó respeto a los derechos de los activistas detenidos.
«Mi hija está enferma, el día de la primera audiencia ella vomitó sangre adentro, me le están poniendo inyecciones», denunció la madre de Wendy Juárez, campeona centroamericana en Tae Kwon Do también detenida el pasado 14 de noviembre.
La madre de Jesús Tefel, quien es miembro del Consejo Político de la UNAB y también está detenido, denuncia que su hijo está no ha recibido luz solar y lo han aislado.
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